| Entrevista | Pablo San José Recio |
«Las claves para un buen vino son las oscilaciones de temperatura»
Pablo San José Recio es el presidente de la Federación Nacional de Comercio de Vinos de León, así como el secretario de la Interprofesión del Vino de Mesa Español, además de director gerente de Bodegas Vinos de León y Bodegas Señorío de Nava. Todo ello le convierte en una de las personas más indicadas para comentar las previsiones de la vendimia que ahora comienza. -¿Qué previsiones haya para esta campaña? -La estimación para esta campaña en todo el país es de unos 42.500.000 de hectolitros, lo que supone un aumento de la producción de un 6% respecto al año pasado y superior en un 20% a la media de los últimos años. Mientras que en nuestra provincia, el Bierzo espera rondar los 26.000.000 de kilos de uva y la zona de Vino Tierra de León estará sobre los 3.500.000 kilos de uva. Es decir, una producción total superior como mínimo en un 20% a la de otros años. -¿Y de calidad? -El golpe de calor que afectó a toda España en el mes de agosto echó por tierra las previsiones que apuntaban una campaña espectacular. Esas altas temperaturas provocaron la aceleración de la maduración de las uvas y un posible adelanto de la vendimia. Adelanto que finalmente se ha frenado por las lluvias de estos últimos días, que van a favorecer la maduración de la uva. Con lo que la vendimia comenzará hacia el 20 de septiembre. Y si el tiempo continúa en estas temperaturas la calidad será muy buena. -¿Cómo afectará al sector la Ley de la viña y el vino? -Ante todo hay que decir que la Ley de la viña y bel vino aprobada por el Congreso el 26 de junio viene a actualizar el Estatuto de la viña y el vino de 1970. Se trata de un texto duramente negociado durante siete años, que ha conocido multitud de borradores. Tanto es así que recibió 261 enmiendas en el Congreso y 241 en el Senado. No satisface plenamente a todo el sector, pero supone un paso importante en la modernización del mismo. Así, cabe destacar que en él se define el vino como alimento; se recoge la clasificación de indicaciones geográficas, incluidos los Vinos de Pago; se separan las funciones de gestión y control de los Vinos de Calidad Producidos en Regiones Determinadas (hasta ahora llamados Denominación de Origen) y se crea el Consejo Español de Vitivinicultura. -¿Qué ventajas tiene que el vino sea considerado un alimento? -El hecho de que no se considere el vino como alcohol es muy importante de cara a aspectos publicitarios, ya que existen unas limitaciones muy grandes en la publicidad del alcohol. Otra consecuencia importante de esta consideración es que, gracias a ella, el vino ha quedado fuera de la llamada ley del botellón. Todo ello en base a que el vino, bebido con moderación, es bueno. Se trata de un elemento saludable de primer orden, ya que tiene efectos beneficiosos en el sistema cardiovascular así como otro tipo de propiedades de tipo preventivo. -¿La nueva ley varía en algo las clasificaciones actuales de los vinos? -En ella se realiza uan definición sobre las indicaciones geográficas. Se recogen vinos de la tierra, vinos con denominación de origen y aparece una figura nueva que puede afectar a León, como son los Vinos de Pago. Ésta es una clasificación para aquellos vinos que se producen en unos terrenos concretos y de unas calidades muy concretas por encima de la media. Lo que quiere decir que tiene una calidad muy elevada ya que, para que sea Vino de Pago, tiene que estar producido dentro de una Denominación de Origen que garantice su procedencia. A parte de la cual presenta una singularidad en cuanto a los métodos de cultivo y también de elaboración. -¿Cuál es la clave para poder conseguir un buen vino? -Para tener un vino de calidad lo fundamental son las oscilaciones temperatura entre el día y la noche, que son las que le dan la contextura y el vigor a la uva. Lo ideal son días prolongados de sol con temperaturas y noches frescas. De ahí que las zonas en las que se producen vinos de calidad cuenten con microclimas «extremos». Aunque también hay que tener en cuenta que las condiciones que exige cada tipo de uva son diferentes. -Los españoles ¿bebemos mucho o bebemos buenos caldos? -La verdad es que el consumo ha caído un 70% desde 1970. Es cierto que ha aumentado el consumo de vinos de calidad, pero ha decrecido el consumo de caldos. Ello mientras que países como Francia e Italia han sabido conservar su consumo interior, que dobla el nuestro. -¿A qué se debe esa caída? -Creo que es el reflejo del cambio que ha experimentado la sociedad española. La mayor cultura y, en buena medida, el cambio de los trabajos que en ámbitos como por ejemplo el campo antes requerían un mayor esfuerzo físico, han hecho que se reduzca ese consumo.