Hernando rechaza la reforma de la Constitución ante el «Plan Ibarretxe»

El Poder Judicial transformó ayer la ceremonia solemne de apertura de los tribunales en un acto de homenaje a la Constitución. El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Francisco Hernando, defendió en su discurso el valor y la vigencia de la Carta Magna como «instrumento de ordenación política y de convivencia». Advirtió de que los jueces no asistirán impasibles a los intentos de «algunos» por deslegitimar el marco que -destacó- ha permitido a los españoles vivir veinticinco años «de concordia y paz inéditos en nuestro pasado histórico». El contenido central de la ceremonia, que estuvo presidida por el Rey don Juan Carlos, giró en torno al 25 aniversario de la Constitución, que se cumplirá el próximo 6 de diciembre. En su discurso, Hernando alabó el papel de la Carta Magna como pieza central del ordenamiento jurídico, como fuente de Derecho y canal de legitimidad de la Justicia. Pero, sobre todo, insistió en que su mayor importancia reside, más allá de su acierto como producto jurídico, en su «valor contrastado como instrumento de convivencia». Hernando explicó que ésta es una realidad ante la que magistrados y responsables jurídicos «hemos de estar comprometidos». Así, advirtió a quienes propugnan la ruptura del consenso constitucional de que los jueces no asistirán «impasibles» ante lo que describió como «pretensiones de sustitución del orden jurídico por el puro poder de hecho, aunque formalmente pudieran revestirse esas mismas pretensiones con el ropaje de propuestas de apariencia democrática».