Los cuatro ocupantes del coche sustraído acumulan 36 detenciones en su historial
El portavoz de la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil, Guillermo Díez, vincula el móvil de la sustracción de los dos vehículos con el modus operandi que esta banda utilizaba en anteriores delitos. Según Díez, «al parecer robaban coches para luego utilizarlos en el asalto a establecimientos comerciales. Esta actitud se habían repetido ya en ocasiones anteriores». De hecho, los ocupantes del vehículo que colisionó con el autobús de línea sumaban, en su amplio historial delictivo, un total de 36 detenciones entre los cuatro. Según datos en manos de la Guardia Civil, A. B. J., el fallecido de 74 años, ya habían sido detenido por fuerzas policiales en dos ocasiones y, en el momento de su muerte, se encontraba «en orden, de búsqueda, detención e ingreso en prisión», detalló Díez. Los motivos de esta orden, emitida por la Audiencia Provincial leonesa, son el ejercicio de actividades de carácter ilegal relacionadas con el contrabando y un delito contra la salud pública. Treinta detenciones y 22 años Sin embargo, el caso más llamativo es el de M. I. B. H., de 22 años y que resultó herido de gravedad en el incidente, a pesar de su corta edad a pasado por dependencias policiales en 30 ocasiones. La Guardia Civil le ha atribuido anteriormente 29 infracciones contra el patrimonio y uno contra la salud pública. En concreto, la última vez que fue detenido, en julio del año pasado, fueron presentados en su contra «bastantes hechos delictivos», añadió el portavoz de la Guardia Civil. Los otros dos individuos supervivientes no presentan una hoja policial tan completa. El que responde a las iniciales de C. E. P. ha sido detenido, según las mismas fuentes, en tres ocasiones, una de ellas por haber cometido un delitos contra el patrimonio, además de dos reclamaciones judiciales. Por su parte, J. I. B. H. cuenta con una detención en su historial y parecer ser el hermano del otro herido de 22 años. Diligencias penales Las diligencias de este caso corresponde ahora, no del atestado, sino en ámbito penal, al juzgado de instrucción de Sahagún, término municipal donde transcurrieron los hechos. Actualmente se encuentran los tres ingresados en el complejo hospitalario de León bajo custodia policial de la Guardia Civil por el presunto delito de hurto de vehículo con motor. No obstante, fuentes policiales estiman que durante el transcurso de la investigación podrían salir a la luz más cargos que serían imputados a los detenidos supervivientes del Ford Orión. A pesar del incidente, el servicio de transporte de pasajeros entre León y el aeropuerto madrileño puedo ser restablecido con prontitud y los pasajeros que utlizaban el autocar siniestrado puedieron llegar a su destino sin incidencia gracias a otro vehículo que fletó la empresa para la fin. Tampoco el tráfico de la N-601 sufrió grandes contratiempos. Aunque los bomberos tuvieron que personarse en el lugar de los hechos, los vehículos fueron retirados con rapidez de la calzada. El autocar no sufrió grandes daños, pues la propia de este tipo de vehículos está diseñada para absorber un porcentaje elevado de la fuerza del impacto. En este caso se trataba de un vehículo de la clase Setra, fabricado en Alemania. Pese a que de las imágenes del Ford Orión se desprende que el choque no careció de violencia (se ha estimado su velocidad antes del impacto en 160 kilómetros por hora), los cristales del autocar no sufrieron ninguna rotura. El deposito de gasoil tampoco se vio afectado y el vehículo no perdió combustible tras la colisión, lo que habría reducido la seguridad de los pasajeros.