Socialistas y nacionalistas excluyen al PP de las Juntas Generales de Álava

La maltrecha relación entre los socialistas y el Partido Popular en el País Vasco atraviesa uno de los peores momentos después de que el PSE haya acordado con los nacionalistas la forma de repartirse la presidencia de las comisiones de las Juntas Generales de Álava, el parlamento provincial alavés. Así, el PP, que es el grupo mayoritario en la cámara alavesa, ha quedado excluido de todas las presidencias, salvo el caso simbólico de la comisión de Incompatibilidades. El PP ha acusado al secretario general de los socialistas de Álava, Javier Rojo, de firmar un «pacto vergonzoso y oculto con el PNV» dando «una nueva patada al pacto constitucional» y considera que todo responde «a la venganza y a la frustración de Rojo por no haber podido ser el diputado general de Álava». Las conversaciones entre socialistas y nacionalistas han permitido un reparto de las comisiones del parlamento alavés de tal forma que el PSE, que es la tercera fuerza parlamentaria, ostenta la presidencia de cuatro 4 comisiones, mientras que el PNV, que es la segunda fuerza, se hace con la presidencia de tres; una comisión queda en manos de EA, que es el cuarto grupo en número de diputados, y otra para IU. El acuerdo de la oposición le ha permitido al PP acceder solamente a la presidencia de la comisión de Incompatibilidades, de carácter reglamentario, y que sólo se reúne dos veces al año. El gobierno de Álava está en manos del Partido Popular, pero en minoría, por lo que necesitó del apoyo de los socialistas para investir como diputado general a Ramón Habanera, un acuerdo que fue posible sólo después de que el propio secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, intercediera y solicitara al líder del PSE en Álava, Javier Rojo, el apoyo al PP. Ya entonces, Rojo anunció que la colaboración con el PP se limitaría a ese punto, a permitir el acceso de Rabanera a la presidencia de Álava, y que a partir de ese momento los socialistas recordarían a los populares su situación de minoría. Contra el pacto constitucional El acuerdo entre socialistas y nacionalistas supone, para el portavoz del PP en las Juntas, Santiago Abascal, «una nueva patada al pacto constitucional» y la constatación de un «pacto vergonzoso y oculto con el PNV» que responde a «la venganza y a la frustración de Rojo por no haber podido ser diputado general de Álava». Por su parte, Rabanera destacó que «es evidente el pacto entre PSE y PNV, que tiene tintes secretos y antidemocráticos».