Diario de León

El ex fiscal jefe de Madrid compara los métodos del PP y los franquistas

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efe | madrid

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El ex fiscal jefe de Madrid, Mariano Fernández Bermejo, criticó ayer la actual inoperancia de la Fiscalía Anticorrupción «con su sumisión al Gobierno» y que hace que la sociedad esté indefensa ante los delitos que cada vez son más crecientes y sobre los que no hay persecución ni investigación real. Bermejo, durante su intervención en la jornada contra la especulación del suelo, que organizó ayer el PSOE, dijo que «hay sumisión del aparato de Justicia al Gobierno adornado de sutilezas de apariencias democráticas». En este sentido Bermejo comparó los métodos del Gobierno del PP con los del franquismo. «Los que habíamos vivido en la época del General lo tenemos hoy adornado con las sutilezas que la apariencia democrática suele ofrecer. La apariencia democrática significa que ya no se persigue físicamente al oponente pero se le desplaza», aseguró. En cuanto a la mencionada sumisión, señaló que ésta se observa en la modificación del Código Penal, donde se pone de manifiesto «que no interesa la persecución de la corrupción, ya que para el Gobierno no hay». Aseveró que «en la actualidad las leyes no son accesibles y por lo tanto no son buenas, y en materia de urbanismo no sólo son malas sino pésimas». «Yo soy un fiscal preocupado por la corrupción urbanística, pero hoy en día se nos pide más que nos dediquemos a los casos de derecho penal», dijo, mientras que los otros delitos no son afrontados por el Administrador «ni con sistemas sancionadores ni de investigación». Complejidad normativa Aseveró que la actual complejidad normativa «es un caldo de cultivo para aquellos que quieren especular» y un «oscurantismo» que acentúa la «inoperancia judicial». El fiscal insistió en que el Gobierno «ha desmantelado los pocos órganos que había creado para afrontar la especulación urbanística», y aprovechando su mayoría absoluta incluso pretende que un proceso judicial se limite a seis meses cuando su duración se aproxima a los cuatro años. «La fiscalía anticorrupción es un órgano tocado de muerte, ya que era necesario fijar un tiempo pero no esta fórmula, no es la adecuada», matizó.

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