La juez encarcela al británico que encubrió los crímenes de King
La titular del juzgado de Instrucción número 6 de Fuengirola, María Jesús del Río, que instruye el caso por el asesinato de Rocío Wanninkhof, decretó la tarde de este martes el ingreso en prisión de Richard Thomas Garden, el amigo y compatriota de Anthony Alexander King, que fue detenido el pasado sábado en Nerja. La juez considera que la Guardia Civil ha recopilado suficientes pruebas para inculpar a Garden como presunto encubridor de la muerte de Rocío, desaparecida de la Cala de Mijas en 1999. La instructora, según fuentes judiciales, ha decidido enviar al británico a prisión como medida cautelar «al encontrar indicios» que apuntan a que Garden podría conocer, al menos, los hechos delictivos de Tony King, con quien solía compartir noches de alcohol y fiesta. El amigo del homicida, durante su extenso interrogatorio, incurrió en varias contradicciones y no supo rebatir la confesión de King que dijo haber «insinuado» a su compañero que él mismo podía ser el autor de uno de los dos crímenes. Feria de Coín La Guardia Civil, ahora, intenta comprobar algunos de los extremos de la declaración de Garden, entre ellos si acompañó a Tony Alexander King a la feria de Coín el pasado 18 de agosto, donde el asesino encontró a Sonia Carabantes. El detenido llegó a la sede judicial de Fuengirola alrededor de las 11:00 horas de la mañana, justo cuando se cumplía el plazo de 72 horas de detención policial. Fuertemente escoltado, el sospechoso fue conducido al juzgado desde la Comandancia de la Guardia Civil en Málaga, donde permanecía desde el sábado pasado. La declaración del amigo del multihomicida se extendió desde las 14:20 horas hasta las 17:45 horas, momento en el que fue conducido a la cárcel de Alhaurín de la Torre. Antes del interrogatorio ante la juez, Garden pasó un reconocimiento médico en el gabinete forense de los juzgados. La Guardia Civil detuvo a este sospechoso en la localidad de Nerja, a unos sesenta kilómetros de la capital. Scotland Yard, por su parte, confirmó ayer a los investigadores españoles que las huellas digitales de Tony Alexander King enviadas la pasada semana a Londres son las mismas que los archivos de los investigadores británicos atribuyen al «estrangulador de Holloway», apodo con el que el detenido fue bautizado en su país tras asfixiar a cinco mujeres. El presunto asesino, que en realidad se llama Tony Bromwich, utilizaba un cable eléctrico para estrangular a sus víctimas hasta que perdían la consciencia antes de abusar de ellas, aunque sin llegar a violarlas.