Interceptados 29 inmigrantes magrebíes tras llegar a costas de Almería
? La Guardia Civil ha localizado cinco embarcaciones, entre la madrugada del sábado y la mañana de ayer, y ha interceptado a 29 inmigrantes que habían arribado en ellas a las costas de Almería, todos ellos de origen magrebí y que se encontraban en buen estado de salud, informó el instituto armado. En un comunicado, la Guardia Civil indica que, tras establecerse los dispositivos de reconocimiento en las playas donde habían desembarcado, los 29 inmigrantes fueron localizados e interceptados cuando estaban diseminados y ocultos en los alrededores de esas zonas. La actuación del instituto armado de la Guardia Civil se produjo en los cinco casos después de recibir, en sus puestos costeros y la Central Operativa de Servicios de la Comandancia de Almería, llamadas telefónicas de ciudadanos que alertaban de la llegada de las embarcaciones neumáticas a distintas playas del litoral. Al inspeccionar las áreas donde se habían producido los desembarcos, los agentes localizaron las embarcaciones en las playas Géminis de Adra, de Guardias Viejas de El Ejido, El Charco de Cabo de Gata, en el término de Níjar, y Sabinal y Barronal de Roquetas de Mar, precisa la nota. Tras prestarles las primeras atenciones, los agentes confirmaron que todos ellos se encontraban en buen estado de salud. La Guardia Civil está efectuando las correspondientes diligencias de identificación de los inmigrantes, tras lo cual serán entregados al Cuerpo Nacional de Policía para la tramitación de los correspondientes expedientes de expulsión. Rescate La Guardia Civil ha detenido a dos hombres en El Ejido (Almería) acusados de secuestrar a un joven inmigrante que llegó en una patera e intentar cobrar un rescate a sus familiares, residentes en Vizcaya, informó ayer la subdelegación del Gobierno en Vizcaya. La patera en la que B.A.A. llegó a España embarrancó en El Ejido y allí, con la excusa de protegerle de las fuerzas policiales, le quitaron la documentación, el dinero y el teléfono y le retuvieron en un cortijo ubicado en un lugar apartado rodeado de invernaderos. Posteriormente, contactaron con el cuñado del secuestrado, residente en Vizcaya, y le exigieron que realizara una transferencia de 1.000 euros para liberar a su familiar.