Interpol impulsará la creación de una base de ADN de sospechosos
La policía científica mundial coincide en que la elaboración de bases de datos sobre los datos de delincuentes o sospechosos es una de las vías más efectivas para limitar el campo de operaciones de los malhechores. Responsables de la Interpol anunciaron ayer en la cumbre que se celebra en Benidorm que impulsarán la creación de archivos del código genético de sospechosos sin identificar, así como de delincuentes ya condenados. Para la elaboración del primer catálogo, los agentes de la policía científica recogen muestras de todos los tipos de ADN que encuentran en los escenarios de sucesos y los cruzan con los hallados en hechos similares. Así, cada vez que se produzca una acción delictiva, la policía tendrá la posibilidad de saber si se encuentran ante una persona que ya ha actuado en otras ocasiones. Fuentes de la policía científica española aclaran que se trata de una práctica que se ya se están empleando en España y mediante la que han esclarecido varias investigaciones en los últimos meses. Uno de los más recientes el asesinato de Sonia Carabantes y Rocío Wannikonf, del que el ministro de Interior dará cuenta en el Congreso y otra relacionada con una serie de robos en Albacete. Huellas dactilares No obstante, Stephen Schmerbec, agente federal de la policía científica de EE. UU. explica que a pesar de que 43 países usan ya los perfiles de ADN, otros muchos aún no han incorporado esta posibilidad a su esquema de trabajo. En este sentido, fuentes de la policía española reconocen que mientras estas listas no cataloguen a un buen número de sospechosos, las huellas dactilares seguirán siendo el sistema más eficaz y barato para la identificación de personas perseguidas por la ley. Eso sí, recuerdan que en breve se realizará una reforma del texto de la Ley de Enjuiciamiento Criminal tras la que la recogida de muestras de material genético quedará perfectamente regulada y sujeta, casi con total seguridad, a una orden judicial. No obstante, Michel Louboutain, el director operativo de la policía francesa destaca que Interpol trabaja en la creación de otro tipo de bases esenciales para el control de la criminalidad. Además de la dedicada al ADN y en un futuro muy próximo la de armas y explosivos, en la actualidad funcionan la de nombres de sospechosos, huellas dactilares, vehículos y documentos de viaje robados.