Aznar acusa a Zapatero en el Congreso de querer «suprimir» la Guardia Civil con la fusión
José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero mantuvieron ayer un tenso pulso a cuenta de la inseguridad ciudadana en la sesión de control del Congreso. En el marco de una pregunta sobre la seguridad en España, el líder socialista advirtió al pre-sidente del Gobierno de que a los españoles les preocupa más el aumento de la delincuencia que la reelección de Bush. Za-patero afirmó que «nunca como ahora ha habido tantos delitos y tanta inseguridad en España» y responsabilizó al Gobierno por su ineficacia e incompetencia. Para apoyar sus afirmaciones, el máximo responsable socialista recordó los «datos inquietantes» contenidos en la Memoria de la Fiscalía General del Estado: los homicidios han aumentado casi un 15%, la violencia de género, un 29%, los robos y hurtos, entre el 5% y el 6%. En resumen, cinco muertes violentas al día y un millón de delitos más desde que gobierna el PP. Un panorama desastroso que atribuyó de la siguiente forma: «Mayor Oreja se fue con un incremento anual de la delincuencia del 5%; Rajoy batió todos los récords con un aumento del 15% en un solo año; y Acebes está intentando competir con ellos con sus frases desafortunadas». Zapatero recordó que durante los siete años que ha gobernado Aznar la Guardia Civil y la Policía Nacional han perdido 5.000 efectivos. Profesionalidad Aznar contraatacó diciendo que la seguridad ha mejorado este año, pues entre enero y julio el número de delitos ha descendido un 7,3%. Y acto seguido acusó a su adversario de haber puesto en duda la profesionalidad de las fuerzas de seguridad y dijo que su propuesta de «suprimir» la Guardia Civil era «la mayor de las ligerezas que le he escuchado». Para que lo pudiera comprobar, recomendó al secretario general del PSOE que preguntara a los ciudadanos españoles si son partidarios de su desaparición. «Por si se le olvida hacerlo a usted, ya nos encargaremos nosotros de recordar cuáles son sus intenciones», aseguró y, ante las sonoras quejas que recibieron sus palabras desde los escaños socialistas, que ya han aclarado que no pretenden