Cataluña y Aragón piden una auditoría externa sobre seguridad

El agujero, que técnicamente se denomina dolina, ha provocado que los gobiernos aragonés y catalán hayan pedido garantías sobre su seguridad e incluso la Generalitat ha solicitado una auditoría externa sobre seguridad de la vía. El conseller de política territorial y obras públicas, Felip Puig, aseguró que el nivel de «intranquilidad» que existe sobre el proyecto hace necesaria una actuación contundente por parte del Ministerio y en el caso de que no se produzca advirtió que incluso se podría recomendar a los ciudadanos catalanes que no utilizasen la línea. Según Puig, el tema del AVE se ha convertido en un «calvario» y se ha pasado de un proyecto de ilusión que debería ser un «emblema de modernidad» a un proyecto «cargado de errores, problemas y miedos». Y los problemas parece que no han hecho más que comenzar, puesto que el Colegio de Geólogos de Aragón ha advertido que las instalaciones corren un «riesgo claro» que aparecerá tarde o temprano. El presidente del Colegio, Joaquín Lahoz, explicó que en el último año y medio se han detectado cinco dolinas, por lo que es posible en los próximos meses puedan producirse más. Advertencia Los geólogos aragoneses ya advirtieron al Ministerio de Fomento de este riesgo meses atrás. Sin embargo, el titular del departamento, Francisco Alvarez-Cascos aseguró que el Colegio actuaba movido por intereses políticos y descartó que hubiera problemas de relevancia. Aún así, este verano el Gestor de Infraestructuras levantó tramos enteros de vía en la zona de la polémica.