El Ministerio repartió entre los afectados el dinero encontrado entre los restos del aparato
Defensa envía 15 euros a las familias de los militares fallecidos en Turquía
Los familiares de las víctimas piden a la Audiencia Nacional que investigue el accidente del avión
Un billete de diez euros, otro de cinco y nueve de un dólar junto a una breve nota sin firmar. Este es contenido de una misiva enviada el pasado mes de julio por el ministerio de Defensa a los familiares de los 62 militares españoles militares muertos en el accidente del Yakolev. Una carta que ha indignado a la mayoría de sus destinatarios y por la que pedirán explicaciones. Fuentes cercanas a las familias aseguran que por ahora sólo saben que los billletes pertenecieron a las víctimas. Al parecer, las autoridades turcas los rescataron, junto a otros enseres, de entre los restos de la tragedia. La cantidad llegó al ministerio este verano, donde se tomó la decisión de repartirla entre las 62 familias. No obstante, la medida ha sido tomada por éstas como una ofensa. De hecho, muchas de ellas cuestionaron su legalidad y aseguran que deben incorporarse a la investigación del caso como una prueba más. Algunas de las viudas de los militares destacan la descortesía con la que se realizó el envío. En el mismo se informa a las familias que tras reunir el dinero que quedó servible tras la tragedia, les toca poco más de 15 euros. La mayoría de los herederos de esta cantidad explican que nunca reclamaron este dinero a pesar de que eran conscientes de que los militares portaban sumas elevadas en efectivo (hasta medio millón de pesetas), puesto que desconocían la duración exacta de la misión en un país donde el acceso a las entidades bancarias podía ser incómodo, cuando menos. La Asociación de Víctimas del Yak-42 presentará en los próximos días una denuncia penal ante la Audiencia Nacional, para que el juez investigue y aclare los hechos y determine si Defensa debe asumir responsabilidades por lo sucedido. También iniciará acciones para reclamar al Estado las indemnizaciones económicas correspondientes a los contratos suscritos con la compañía aérea y las aseguradoras. Los miembros de este grupo consideran que todavía quedan muchas cuestiones por aclarar en torno este accidente, ocurrido el pasado 26 de mayo cuando el aparato, un Yakovlev-42 ucraniano que transportaba a 62 militares que regresaban de Afganistán se estrelló en Trabzón (Turquía). En concreto, su presidente, Carlos Ripollés considera insuficiente la información facilitada por el ministro de Defensa sobre el modo en que los aviones fueron contratados, el estado psico-físico de la tripulación, por qué se ocultan las conversaciones mantenidas entre los pilotos y la torre de control y por qué no funcionaron las cajas negras del aparato. Ripollés y el abogado de la asociación, Eudaldo Vendrell, explicaron que decidieron acudir a los tribunales después de las reiteradas negativas de Defensa de investigar de forma conjunta los hechos y de adelantar a las familias las indemnizaciones económicas. Según su relato, Federico Trillo no ha querido aún reunirse con los familiares de los fallecidos. Uno de sus subordinados, el secretario general de Política de Defensa (SEGENPOL), Javier Jiménez Ugarte, se reunió con ellos en tres ocasiones, pero rechazó su petición de «aunar esfuerzos» e impulsar acciones conjuntas «a fondo» para recabar toda la información.