Cascos asegura que la obra es un «orgullo de la ingeniería española» y que está garantizada
Aparece un nuevo socavón a 150 metros de la línea del AVE a Lérida
El Gobierno insiste en que no hacen falta más controles de seguridad en el terreno
A falta de una semana para que entre en servicio el tren de Alta Velocidad Madrid-Lleida las dudas sobre su seguridad se incrementan. En las últimas horas se ha localizado un segundo socavón a 150 metros de la nueva infraestructura y a tan sólo 10 del trazado convencional. La tierra no cesa de hundirse en los alrededores de la línea del AVE hasta Lérida. Esta semana han sido descubiertas dos simas, una a 650 metros del trazado del TAV y otra a sólo 150 metros, donde se ha abierto un agujero de 8 metros de diámetro y dos de profundidad. Este nuevo cráter se produjo hace una semana en la entrada de la fábrica de Alumansa, en La Cartuja de Zaragoza. La aparición de esta nueva dolina corrobora, a juicio de los geólogos aragoneses, la peligrosidad del terreno por el que discurre el AVE en la capital aragonesa. El presidente del Colegio de Geólogos de Aragón, Joaquín Lahoz, subrayó que de las últimas siete dolinas de los últimos 18 meses, se han producido cinco en la misma zona. Además, advirtió que se pueden producir más alguna cerca del AVE o incluso debajo de las vías. Tras la polémica originada por la localización del primer socavón, el ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos indicó que la seguridad estaba garantizada «por la solvencia técnica de nuestros proyectistas, de nuestros especialistas en construcción y de nuestros gestores de ferrocarriles». Cascos volvió a cargar contra quienes dudan de la fiabilidad de la infraestructura y remarcó «la responsabilidad de los críticos sobre las insidias que están lanzando en relación con una obra de infraestructura orgullo de la ingeniería española». En un comunicado el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) aseguró que las simas aparecidas no afectan a la infraestructura del AVE y desvinculan dicho fenómeno con el trazado de la línea. El presidente el Gestor explicó que las dolinas son un fenómeno conocido en Zaragoza por lo que se han hecho estudios más exhaustivos de la zona durante los meses de mayo, junio y julio, a lo que añade la categoría de los técnicos que han intervenido. Además asegura, tras la visita de la segunda sima por los técnicos del gestor ferroviario, se ha podido comprobar que «no es el resultado de un fenómeno geológico», sino que la oquedad es producto de una excavación realizada para la construcción de una acometida de drenaje que lleva a cabo la empresa Construcciones Montenegro. El GIF ratificó que la línea cuenta con todas las garantías y estudios técnicos necesarios y que no se ve afectada por los fenómenos geológicos denunciados y realizó una llamada a la responsabilidad «para evitar especulaciones sin fundamento que afectan grave y perjudicialmente a la opinión pública». El conseller de Política Territorial y Obras Públicas de Cataluña, Felip Puig, reiteró su demanda al Ministerio de Fomento para que encargue una auditoría externa independiente sobre la línea sin la cual el servicio «no debería ponerse en funcionamiento». Pero el portavoz de Gobierno y ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, considera innecesario que se realice ningún otro informe ni control para garantizar la seguridad de la línea. En su opinión, ya se han realizado controles exhaustivos y el GIF ha reiterado que «el proyecto y construcción de la línea recoge las medidas técnicas que requieren este tipo de terrenos».