Guitrans exige a las instituciones una política de protección real a los transportistas
La Asociación Empresarial Guipuzcoana de Transportes de Mercancías por Carretera Guitrans expresó ayer su absoluto rechazo y condena del atentado registrado esta madrugada en Irún contra la empresa Transportes Olloquiegui, que, según recordó, es el cuarto ataque contra intereses del transporte de mercancías por carretera, perpetrado en los últimos meses. Asimismo, exigió a las instituciones una política de «protección real» a los transportistas. En un comunicado, Guitrans expresó su total solidaridad con todos los transportistas afectados por esta «acción criminal», a la vez que se felicitó porque esta actuación sólo haya tenido como efecto «costosísimos daños materiales, dado que podía haber producido trágicos resultados en pérdida de vidas de los transportistas que dormían en las cabinas de sus camiones». Acoso etarra Asimismo, Guitrans exigió el fin del «acoso de ETA contra las empresas de transporte de mercancías por carretera», así como una política de «protección real» a los transportistas. Guitrans recordó a las autoridades, «sin querer en ningún momento buscar una relación de causa-efecto, porque la responsabilidad de las acciones de terror sólo son imputables a sus autores», que ésta asociación «lleva años exigiendo instalaciones para los transportistas que cuenten con medidas de seguridad ante cualquier tipo de agresión y que tengan medidas de higiene y servicios al transporte adecuados y dignos para una actividad que resulta estratégica para la economía vasca». Nueva campaña El delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar, advirtió ayer de la existencia de una nueva campaña de la organización terrorista ETA de envío de cartas, «por remesas», pidiendo el denominado impuesto revolucionario a más de 200 profesionales e industriales del País Vasco. Por otro lado, calificó de «cobarde» el último atentado de ETA contra dos camiones de la empresa Transportes Olloquiegui, cometido ayer en un párking de Irún, que, en su opinión, supone la «forma estrafalaria y vengativa» con que la banda terrorista «devuelve» la detención de 34 personas.