Pujol sólo se retirará de la política si su partido gana las elecciones

Jordi Pujol advirtió que unos malos resultados de CiU en las próximas elecciones catalanas del 16 de noviembre pueden posponer su anunciada retirada de la política. El líder nacionalista señaló que si la candidatura encabezada por su sucesor, Artur Mas, no alcanza los objetivos planteados a lo mejor tendría que continuar. El presidente de la Generalitat teme que si la federación pierde las elecciones y es desalojada del Gobierno autónomo, después de ocuparlo durante 23 años sin interrupción, CiU se convertirá en una olla a presión con fuertes tensiones internas entre su partido, Convergencia Democrática, y los democristianos de Unió Democrática. En esa situación su presencia y arbitraje serían imprescindibles para garantizar un relevo ordenado. Pujol señaló que aún no tiene claro si su retirada de la política será total o parcial porque aunque su deseo es «quedar lo más al margen posible», todo dependerá de las autonómicas. «Si como esperamos, los resultados son buenos, puedo marginarme más, pero si no, -puntualizó- a lo mejor tengo que continuar en cierta manera, como elemento de conexión dentro del partido», afirmó el Presidente de la Generalitat.s Reforma del Estatuto El líder nacionalista lamentó, además, que el PP sea «el único» grupo del Parlamento catalán que se oponga a una reforma del Estatuto de Autonomía, mientras que la totalidad del resto de partidos políticos cree necesaria la modificación porque el nivel de autogobierno es «insuficiente». Este modo de entender el Estatuto fueron las razones que llevaron a Pujol a negarse a representar a los presidentes autonómicos en un acto del Senado para conmemorar el 25 aniversario de la aprobación de la Carta Magna que se celebrará, dentro de un amplio programa, durante el próximo mes de noviembre. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, justificó su negativa porque no está dispuesto a que le tachen de «aguafiestas» y hacer un discurso crítico con la postura del Gobierno de José María Aznar sobre la Constitución y el Estatuto de Autonomía. De haber aceptado la invitación, señaló Jordi Pujol, el discurso debería ser «un panegírico» y decir que «todo está estupendo», una actuación que sería «traicionar mi propio sentimiento».