La vivienda y la corrupción centran la campaña electoral en Madrid

La vivienda se ha convertido en la propuesta estrella de la campaña de Madrid. La crisis de la Asamblea, que según el PSOE e IU fue provocada por promotores urbanísticos vinculados al PP, y los elevados precios de las casas han forzado a los tres candidatos a recordar a diario sus propuestas sobre una cuestión que preocupa cada vez más a los ciudadanos -según el CIS- y que afecta en mayor medida a los jóvenes, una de las bolsas de votantes más deseadas por los partidos políticos y que más tendencia tienen a la abstención. Los más sensibilizados con este asunto son los partidos de Rafael Simancas y Fausto Fernández, que desde que Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez se fugaron del Parlamento regional han visto en esa traición una operación urdida por la «mafia del ladrillo» contra el Gobierno de izquierdas que iban a conformar tras el 25 de mayo. El principal discurso de PSOE e IU, tanto en la campaña como en la precampaña, ha sido presentarse como los adalides de la lucha contra la especulación, de la que culpan al gobierno de Madrid del PP. Pero además de sentirse víctimas de una «trama inmobiliaria» nunca demostrada y de acusar al PP de tener una parte de responsabilidad en la mayor crisis que ha sufrido Madrid en la democracia, los partidos de izquierdas han presentado una avalancha de propuestas y seguirán haciendo de la vivienda el centro de sus respectivas campañas. Organismo opaco El PSOE se ha autoerigido en un firme azote de los especuladores y, con la mirada puesta en los jóvenes que no pueden independizarse todavía, Simancas ha amenazado con penalizar esta práctica si el 26 de octubre se hace con el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Los socialistas proponen que la Comisión Regional de Urbanismo deje de ser un organismo opaco y que sus reuniones sean abiertas tanto a los medios de comunicación como a otras asociaciones, a los sindicatos o a los empresarios interesados en asistir. También se comprometen a reformar la Ley del Suelo, a expropiar los inmuebles de los ciudadanos que retengan terrenos más de un año con el único propósito de especular, y a construir viviendas sociales a través de consorcios públicos, algunas para alquiler. Además anuncian que, si gobiernan, exigirán al Ministerio de Defensa que no venda el suelo que tiene en la Comunidad, sino que se lo ceda al Ayuntamiento que corresponda para construir vivienda protegida. A Esperanza Aguirre, candidata del Partido Popular, le ha tocado defender la política de vivienda del partido que ha gobernado la región en los últimos años, en los os que comdo públicamente que la vivienda ha subido, pero defiende que desde que gobierna el PP 81.700 jóvenes tienen más posibilidades de futuro porque han dejado de estar desempleados en la Comunidad de Madrid. Su propuesta en esta materia va dirigida a ese grupo, a los jóvenes de menos de 30 años, a quienes ofrece 79.000 viviendas de entre 50 y 70 metros cuadrados con opción a compra por un precio de 6 euros por metro cuadrado. La misma oferta que, destacan sus colaboradores, presentó en su programa a las pasadas elecciones del 25 de mayo, que no ha sufrido variaciones.