Martín Villa se despide de la política para presidir un canal de televisión
Rodolfo Martín Villa culminó ayer su tarea como Comisionado del Gobierno para la catástrofe del Prestige sentando un precedente para la modificación del procedimiento por el que la comunidad internacional compensa a los afectados por vertidos de barcos que transportan hidrocarburos. Tras una semana de presiones, amenazas y pactos con los representantes de los países miembros de los fondos Fidac, que se administran desde Londres, Martín Villa espera que el Consejo de Ministros del viernes le cese como comisionado. Quien fuera presidente del sindicato falangista de estudiantes, gobernador civil de Barcelona en los albores de la transición, ministro de Adolfo Suárez, dirigente del PP y presidente de Endesa, culminó ayer más de treinta años de carrera pública ahorrando a España unos cuatro millones de euros. «Esta ha sido una asignatura larga y pesada», confesaba Martín Villa, cuyo destino es la presidencia de un canal privado de televisión.