El Gobierno pide a la sociedad que responda al «desafío» de Ibarretxe

El Gobierno reclamó a la sociedad española «una respuesta» al proyecto de ley de libre asociación de Euskadi a España que aprobará hoy el Ejecutivo de Vitoria, una iniciativa que para el Ejecutivo supone «el mayor golpe y atentado» contra la Constitución. El portavoz gubernamental aseguró que la Administración central agotará «todas» las vías «jurídicas y políticas» que resulten «necesarias» para abortar la propuesta «separatista» del nacionalismo vasco. Hoy, día en el que se celebra el 24 aniversario del estatuto de Gernika, tendrá lugar la entrega formal del texto articulado del Plan Ibarretxe, consensuado por los tres partidos del Ejecutivo vasco -PNV, EA e IU-EB-, y que será aprobado por el Consejo de Gobierno. El lendakari, Juan José Ibarretxe, leerá una declaración institucional y hará entrega al presidente de la Cámara vasca, Juan María Atutxa, de dicho documento, que será tramitado como proyecto de Ley. La Mesa del Parlamento vasco analizará el texto del nuevo Estatuto el próximo día 4 de noviembre y decidirá cómo se tramita. PSE y PP conmemorarán el aniversario del estatuto este sábado con sendos actos políticos: Mariano Rajoy acudirá a Gernika y Patxi López estará en Bilbao. Garantizar la Constitución Como respuesta anticipada al Consejo vasco, el ministro portavoz, Eduardo Zaplana, arrancó la tradicional rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros con la lectura de una declaración institucional que advierte al lendakari de las consecuencias que acarreará la aprobación de su plan soberanista. El Gobierno, recoge el texto de seis puntos, comunica a los ciudadanos que tengan «la seguridad de que garantizará el orden constitucional y el estatutario en el País Vasco y la vigencia del Estado de Derecho». El Ejecutivo de Aznar se compromete a adoptar «las iniciativas jurídicas y políticas que resulten necesarias» para responder a un «desafío» que no sólo va dirigido al Gobierno, sino a «todos los que apuestan por la estabilidad, por la convivencia y por el futuro de nuestra sociedad». De ahí que a «todos corresponde responder» al Plan Ibarretxe. La apuesta del nacionalismo vasco por «la destrucción del marco de convivencia» requiere, según la declaración institucional, «la respuesta del conjunto de la sociedad», tanto de los agentes sociales, intelectuales, plataformas ciudadanas y partidos políticos, así como «la solidaridad de todos los españoles». El portavoz precisó después que el Gobierno «no está incentivando» ningún tipo de pronunciamiento de organizaciones sociales, si bien puntualizó que sería «bueno y positivo» que se produjeran. El Plan Ibarretxe intenta «sustraer del pueblo español su condición de sujeto único de la soberanía nacional».