Ecléctico en la forma, original en los materiales

Un inglés con tapial y ladrillo. La antigua fábrica de embutidos Araú llegó a especializarse en vender sus chorizos en América y contaba con laboratorio y matadero. Su traza está inspirada en la arquitectura industrial anglosajona, pero la fábrica se ejecutó con los materiales propios de la zona tapial, adobe y ladrillo, lo que le convierte en un «edificio insólito en España» en palabras del arquitecto Juan Manuel Alonso Velasco, autor del plan especial del casco antiguo de León y colaborador de Arroyo en el proyecto escultórico de puerta Castillo. Dos fases de construcción . Alonso Velasco identifica en el conjunto al menos dos fases constructivas. La tercera planta del edificio central, decorada con ladrillo, pertenece a la última fase y es precisamente en la que se notan más las influencias sajonas. También pertenece a esta época el cuerpo de unión entre la casa y el secadero. Sin embargo, el empleo de materiales similares da a todo el conjunto una sensación de homogeneidad. Torretas. El arquitecto José Luis García Grinda describe el conjunto Araú como un edificio del siglo XIX de influencia historicista. Destaca que los huecos de las fachadas siguen un ritmo de simetrías y están decoradas con recercados. El edificio de administración está rematado con arquerías geminadas recercadas en ladrillo visto. El ladrillo se utilizó en Araú como elemento constructivo y decorativo para rematar la cornisa con las torretas pentagonales de las esquinas a modo de pequeño almenado. Galería modernista. La galería que ha quedado oculta tras las edificaciones del este del edificio es una obra de factura modernista hecha en madera. Estructura interior. De madera, con secciones «inverosímiles «y sujetas por tabiques. Si se siguen desplazando de sus nichos de apoyo, la nave podría caerse.