El Procurador alerta sobre el «grave» atentado a la Constitución

Las molestias que padecen los ciudadanos por las actividades clasificadas, cuyo ejercicio está sometido a la preceptiva autorización municipal, siguen constituyendo «la vulneración más extendida del derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado», indica el informe del Procurador del Común relativo al año 2002. Y las cosas no han cambiado mucho durante el presente ejercicio. Según sus datos, este año ya hay once quejas presentadas en la institución, en su mayor parte relativas al ruido registrado en bares, talleres de coches, supermercados y vehículos de motor. León, Ponferrada, Villablino, Trobajo del Camino y Sahagún son las poblaciones más problemáticas. El año pasado fueron tramitadas 14 quejas y en el 2001, un total de 12, algunas de ellas relativas a ruidos en las calefacciones de los edificios. El informe subraya que los ayuntamientos, «desgraciadamente», no controlan este problema, centrado, según sus datos, en los locales de ocio. «No se trata de compatibilizar los derechos de unos y otros, sino que las administraciones cumplan y hagan cumplir la ley vigente a unos ciudadanos que flagrantemente y con alarma social no sólo no la cumplen, sino que al incumplirla atentan, muy gravemente, contra un derecho fundamental contemplado en el artículo 15 de la Constitución».