Secretario general del PP
«Lo voy a decir, no es fácil abordar casi en solitario un asunto así»
El líder del PP confiesa que la catástrofe del «Prestige» fue el momento más duro de su carrera, sólo equiparable a los atentados terroristas que vivió como ministro de Interior
Un año después, Mariano Rajoy hace balance de lo que vivió. «Nunca en mi vida viví con tanta intensidad un asunto como el del Prestige», afirma el entonces responsable del Gobierno para afrontar -«casi en solitario», confiesa por primera vez- la crisis provocada por la catástrofe. El líder del Partido Popular resalta su «compromiso personal con el Plan Galicia» y destaca «la sensibilidad que da ser gallego para saber que España no es sólo Madrid y tres o cuatro grandes ciudades más». -¿Actuó bien el Gobierno y usted como responsable? -Lo único que tengo claro es que, desde que Aznar me encargó que hiciera todo lo necesario para paliar con la mayor celeridad el daño causado, mi única preocupación fue trabajar con la mayor intensidad posible. Probablemente me haya equivocado en muchas cosas, quizá haya acertado en alguna, pero puedo asegurarle que hice todo lo que estuvo en mis manos para intentar hacer las cosas bien. -¿Si hubiera dependido de usted habría alejado el barco? -No soy un experto en esta materia, como es evidente y ya he dicho en numerosas ocasiones, pero la mayor parte de las opiniones que he oído decían que la mejor de las decisiones era la de alejar el barco. Me convenció especialmente el director del Cedre francés, Michel Guerin, que dijo que esa decisión fue la que se adoptó en el caso del Erika y era la mejor. Tranquilidad a los consumidores -¿Pueden estar tranquilos los consumidores después de publicarse que agentes cancerígenos han llegado a la cadena alimentaria? -Sobre este asunto creo que hay que ser prudente al emitir según qué tipo de opiniones y también hay que hacer un ejercicio de prudencia a la hora de publicar según qué opiniones de qué personas. Tanto el Ministerio de Sanidad como diversos organismos han señalado en innumerables ocasiones que eso no es verdad. Se han hecho muchísimos análisis, se siguen haciendo, y no hay ningún dato científico que asevere que es verdad. Pueden estar absolutamente tranquilos los consumidores. Yo desde luego voy a Galicia con toda la periodicidad del mundo y sigo consumiendo productos gallegos exactamente igual que antes. -¿Cuál es la situación actual? -Ya se puede pescar, yo creo que no se ha visto afectado el turismo en el verano, hemos firmado los acuerdos con las cofradías de pescadores y van a cobrar indemnizaciones el año que viene. Lo más importante ahora, lo que más me preocupa, aparte de la solución definitiva del pecio, que también la tenemos muy enfocada, es que seamos capaces de presionar ante los organismos internacionales, fundamentalmente de la Unión Europea y la Organización Marítima Internacional, para que desde allí se adopten medidas que eviten que en el futuro esto se vuelva a producir. -En ese sentido, ¿puede usted afirmar que ahora es más difícil que se produzca otra catástrofe parecida? -Hoy es más difícil que hace un año, pero tenemos que trabajar para que sea muchísimo más difícil. -¿Se ha arrepentido de haber hablado de los hilillos de plastilina al referirse al fuel que salía del pecio? -No lo volvería a hacer, evidentemente, proque he visto la reacción que ha provocado en mucha gente, pero me gustaría que se entendieran dos cosas. La primera es que no es fácil de abordar, lo voy a decir, casi en solitario, un asunto de estas características y con la presión que había entonces. Y la segunda es que yo, que me gusta hablar de lo que sé y procuro no hablar de lo que no sé, y cuando lo hago leo los informes técnicos que se me dan, yo leí el informe que se me dio por parte de algunas personas que habían bajado en el batiscafo. Yo leí exactamente lo que se me dio. -¿Fue el momento más duro de su carrera? -Fueron muy duros los momentos posteriores a los atentados terroristas que viví, y más los que viví como ministro de Interior. Eso y el Prestige . -¿Su actuación en la crisis fue importante para que Aznar le designara sucesor? -No, no fue decisivo. Aznar me conocía bien desde hace mucho tiempo. En el Prestige no podía hacer otra cosa distinta de la que hice, que fue hacer lo imposible para que las cosas salieran bien.