Aguirre promete entre lágrimas su cargo como presidenta de Madrid

Esperanza Aguirre ya es presidenta de la Comunidad de Madrid a todos los efectos. En el acto de toma de posesión del cargo, la dirigente popular ofreció su discurso entre lágrimas de emoción. Aguirre lanzó halagos a su predecesor en el cargo, Alberto Ruiz-Gallardón, quien no intervino en el acto en contra de la costumbre. El alcalde de Madrid y el entorno de la nueva presidenta ofrecieron versiones contradictorias sobre los motivos por los que decidió no hablar en dicho acto. La primera mujer elegida en unas elecciones para presidir una comunidad autonóma prometió cumplir con su cargo con lealtad al Rey, a la Constitución y al Estatuto de Autonomía. Aguirre, que destacó la «alta responsabilidad» que supone este puesto, lloró durante toda su intervención, en la que dijo que asumir la Presidencia de la Comunidad de Madrid es «el acontecimiento más importante de mi vida personal y desde luego de mi vida política», a pesar de que ha sido ministra y presidenta del Senado. Esta parte del discurso de Aguirre fue emocionante para algunos de los presentes. La ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, lo dejó claro. «Nos hemos emocionado todos, pero especialmente las mujeres», dijo. Otra ministra presente en el acto, Julia García-Valdecasas, aseguró que la presidenta madrileña «ha reflejado lo que es la vida de una mujer haciendo política y vida personal». «Las mujeres pasamos todas por esos trances», dijo. Emoción El marido de Aguirre, Fernando Ramírez de Haro, Conde de Murillo con grandeza de España, también dejó sentir esa emoción y, como su mujer, lloró durante el acto. Sobre todo en el momento en que más se entrecortó la voz de la presidenta, cuando habló sobre él, agradeciéndole su «discreción», «buen sentido» e «infinita paciencia». Se acordó igualmente del presidente del Gobierno, José María Aznar, y de su sucesor, Mariano Rajoy, por la «amistad, comprensión, ilusión y apoyo» que le han brindado. Apoyo que se reprodujo en el acto de este viernes, ya que hasta siete ministros arroparon a Aguirre en la toma de posesión. Además de las dos ministras mencionadas y del propio Rajoy, estuvieron Javier Arenas, Ana Pastor, Ángel Acebes, José María Michavila y Cristóbal Montoro. Aguirre tuvo palabras de agradecimiento para el socialista Joaquín Leguina, «con el que tanto me gusta discrepar y que tuvo el mérito de poner en marcha esta institución», y para su predecesor en el cargo, Alberto Ruiz-Gallardón, destacando la «larga amistad» que les une y la admiración que siente por él.