Sólo el 10% de las denuncias de León acaban con la detención del agresor

Las denuncias por violencia de género van en aumento a pesar de que, según estudios que maneja el plan especial de la Junta, se estima que sólo salen a la luz el 15% de los casos reales. Durante los diez primeros meses del año, en la provincia de León se han presentado un total de 286 denuncias por malos tratos en las tres comisarías de León, Astorga y Ponferrada y en los cuarteles de la Guardia Civil. Son sólo nueve denuncias menos que las registradas en las mismas dependencias a lo largo de todo el año pasado, por lo que es seguro el aumento de las estadísticas de violencia de género en el 2003 a pesar de todas las medidas legislativas emprendidas para frenar el maltrato. Entre el 2001 y el 2002, las denuncias por malos tratos aumentaron en León un 28,5%. «Las políticas de los últimos años en materia de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres se han dirigido fundamentalmente a la sensibilización social, al empleo y a la erradicación de la violencia y una de las consecuencias de estas actuaciones es el aumento de las denuncias por malos tratos», sostiene el plan regional de la Junta. Para la secretaria de la Mujer de Comisiones Obreras, Eloina Terrón, «el aumento no se debe atribuir a que haya más visibilización del problema, sino a que realmente también hay más violencia y ahí están las 64 mujeres muertas este año». Las estadísticas de la violencia doméstica no han parado de crecer desde 1996, aunque, según el Plan Regional contra la Violencia Doméstica de Castilla y León, se produce un descenso de los delitos contra la libertad sexual y en la violencia extrema con consecuencias mortales. El primer golpe, delito Pero sólo el 10% de las denuncias acaban con la detención del agresor, tal y como se desprende de los datos facilitados por la Policía Nacional, y en muchos casos la víctima acaba retirando la denuncia, aunque no existen estadísticas al respecto. Desde septiembre, el primer golpe que un hombre propine a una mujer es delito. O viceversa. Se acabó la vieja división entre delitos y faltas a la hora de clasificar las denuncias por violencia doméstica, pero aún es demasiado pronto para comprobar los efectos de la reciente reforma del Código Penal. La impunidad de los agresores y la violencia psicológica que ejercen sobre la familia, y no sólo sobre la mujer, es uno de los aspectos que más preocupa a los colectivos que trabajan contra la violencia de género. En Castilla y León se cometen el 5,1% de los actos violentos contra la mujer del total nacional. Valladolid, León y Burgos son, por este orden, las provincias que concentran casi el 85% de las denuncias por malos tratos. «Con tantos cambios legislativos se necesitan nuevas respuestas», señaló Milagros Pérez, directora de la casa de acogida Simone de Beauvoir de León, la institución de acogida de mujeres más antigua de la comunidad autónoma.