Los republicanos reiteran a sus posibles socios que no aceptarán acuerdos con el PP en Madrid
CiU abre la puerta a un gobierno de unidad con el PSC y ERC
La federación nacionalista, dispuesta a ceder varias carteras a los independentistas
Las comisiones negociadoras de Convergencia i Unió (CiU) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se vieron ayer por fin las caras dentro del proceso abierto para formalizar un acuerdo de gobierno, y los republicanos constataron que la federación nacionalista está dispuesta a realizar amplias cesiones con tal de mantener el poder. Los convergentes incluso aceptaron el pacto de concentración con los socialistas que propone ERC, aunque su apuesta sigue siendo un gobierno nacionalista en el que diferentes carteras estarían ocupadas por hombres de Josep Lluís Carod-Rovira. La reunión se celebró en el Parlamento de Cataluña. Josep Antoni Duran Lleida y Pere Macías, en nombre de CIU, se sentaron enfrente de Joan Puigercós y Ernest Benach, delegados de ERC. Tras una hora de negociación, ambas formaciones decidieron reunirse el próximo viernes con una hoja de contenidos más extensa. Pacto nacionalista El primer encuentro sirvió para comprobar que CIU quiere alcanzar un pacto nacionalista con ERC, pero no cierra la puerta a la propuesta de los republicanos de formar un gobierno de concentración con el PSC. «Ésta no es nuestra propuesta», aseguró Duran Lleida, que matizó que respeta la voluntad de ERC aunque no la comparte. Frente a los deseos de la formación republicana, CIU presentó una oferta de «pacto global» en Cataluña que incluye un acuerdo programático con aspectos como la reforma del estatuto, un nuevo sistema de financiación para Cataluña o la creación de un marco catalán de sociedad del bienestar. Además, Duran Lleida dio por sentado que la presidencia de la Generalitat deberá recaer en Artur Mas, pero abrió las puertas a la presencia de ERC en diferentes consejerías y en cargos tan relevantes como la Mesa del Parlamento y la presidencia de la cámara autonómica. «Hemos propuesto a ERC un gobierno de coalición nacionalista, en coherencia con nuestra posición política expresada desde la misma noche electoral», dijo el secretario general de CIU, que explicó que la intención de la federación es cerrar el pacto con ERC antes de la constitución del Parlamento de Cataluña, que se producirá dentro de dos semanas. Los republicanos reiteraron a su posible compañero de gobierno que no piensan aceptar acuerdos globales de CiU con el PP en Madrid. Joan Puigcercós dejó claro que esta posición descartaría, por ejemplo, apoyar la investidura de Mariano Rajoy como presidente del gobierno. Por ello, ERC exige como condición indispensable para un pacto que exista «lealtad» con lo que se defiende en ambos lugares. Puigcercós destacó que la federación nacionalista no cierra las puertas a un posible gobierno de concentración. «Esta es la principal diferencia respecto a la reunión mantenida ayer con el PSC, porque mientras que los socialistas se mostraron contrarios a un gobierno de concentración e insistieron en un ejecutivo de izquierdas, CiU no descarta nuestra propuesta y la considera abierta para la negociación», manifestó el dirigente independentista. Los negociadores de ERC también reiteraron que en sus condiciones de pacto se incluye la necesidad de establecer una nueva cultura, con más transparencia, en la relación entre la administración y las empresas privadas. En palabras de los delegados republicanos, «poner el contador a cero en casos de corrupción, que no exista ningún tipo de sombra en la relación entre la administración y el sector privado» mediante reformas formativas y la creación de un organismo anticorrupción.