«En los consulados de Uruguay hay colas a diario»

El uruguayo Luis Rodríguez, nacido en Montevideo aunque de padres gallegos y, por lo tanto, con doble nacionalidad, regresó a España este mismo año dejando allí dos hijos veinteañeros, a uno de los cuales no llegó a inscribirlo a tiempo en el consulado español para que gozara de los mismos derechos que él en lo que a emigración se refiere «por problemas de burocracia». También de desinformación en los consulados, porque cuando preguntó qué hacía falta para tener un permiso de residencia en España le dijeron que tener una renta de cien mil euros al año, nada menos. Y es lo que él se pregunta: «si ganáramos ese dinero allá para qué íbamos a venir». Luis Rodríguez trabaja de contable en León capital y dice que no le va mal, al menos en comparación con la crisis económica que dejó atrás al otro lado del Atlántico, aunque lamenta que aquí no le hayan dado las mismas facilidades que a sus padres en Montevideo, cuando llegaron en un barco sin pedirles nada.