Seis ayuntamientos y el grupo Alsa esperan la aprobación del proyecto en Valladolid y 0,9 millones de subvención anual
La Junta aparca otra vez sin plazos la mancomunidad del transporte de León
Los buses públicos dan servicio a 170.000 habitantes del alfoz en un radio de diez kilómetros
La puesta en marcha de la futura mancomunidad del transporte urbano entre León y los municipios del alfoz sigue bloqueada desde que hace casi un año la Junta propuso relegarla a un simple consorcio de líneas coordinadas entre sí, pero explotadas de forma independiente. Ante la posterior protesta de los municipios, se está todavía a la espera de un enésimo estudio: mientras tanto más de 170.000 usuarios del área metropolitana de León carecen de un servicio único, eficaz y barato para la capital, San Andrés del Rabanedo, Valverde y La Virgen del Camino, Sariegos y Cuadros, al que también quieren sumarse Onzonilla, Valdefresno, Mansilla de las Mulas y Santovenia de la Valdoncina con una quincena de pueblos añadidos a su propio entorno. Paradójicamente en todos ellos presta ya servició una única empresa: el grupo Alsa, que ha hecho su propio estudio del proyecto a petición de los municipios afectados, pero no puede ejecutarlo sin los permisos burocráticos de la Junta. Tampoco sin una subvención anual añadida de 0,9 millones de euros (unos 150 millones de las antiguas pesetas) sobre los 2,3 millones de euros que están pagando ya los ayuntamientos del alfoz para enjugar el déficit de un servicio sin el cual no podrían sobrevivir como pueblos dormitorio de la ciudad. Ni la concejala delegada de Transportes de León, Natalia Rodríguez Picallo, ni su colega de San Andrés del Rabanedo, Alberto Balboa, tienen hasta ahora noticia alguna del nuevo estudio de viabilidad de la Junta, lo mismo que el portavoz de Alsa para León, Miguel Angel Marqués, según el cual es imposible sacar adelante el proyecto «sin una previa declaración oficial de mancomunidad, aunque nosotros explotemos todas las líneas, porque unas son concesiones municipales, pero el resto dependen de la Junta». «Los ayuntamientos», se añade, «ya han dado el primer paso poniéndose de acuerdo todos para solicitarlo, pero no hemos pasado de ahí». En la actualidad y recaudación de billetaje aparte el Ayuntamiento de León soporta un déficit de su servicio público de transporte urbano próximo a 1,8 millones de euros, seguido por los de Villaquilambre y San Andrés con 277.000 y 214.000, respectivamente, y los de Sariegos, Valverde y Cuadros que aportan cantidades muy inferiores, de entre 13.000 y 27.000 euros por año. Al día de hoy la Junta no aporta nada al mantenimiento del servicio público de transporte en los municipios del entorno leonés y su última oferta ha sido la de pagar la nómina de dos empleados administrativos para controlarlo, algo que consideran insultante todos los municipios. Según Marqués, León capital tiene ya resuelto su propio compromiso de financiación con el transporte urbano, «pero el déficit a cubrir es el de los pueblos» «Los problemas del transporte público están resueltos en León capital, pero no en los pueblos» MIGUEL ÁNGEL MARQUÉS, portavoz de Alsa