Se escapó por la ventilación
En la actualidad se investigaba su regreso a la cúpula etarra, tras la espectacular fuga que protagonizó, apenas dos días después de su detención, de la gendarmería de Bayona. La policía francesa le dejó en una celda en la que normalmente se confina a los detenidos que llegan ebrios, de la que se escapó con facilidad por un conducto de ventilación. En la operación en la que fue detenido Susper en diciembre del 2002, la Policía se incautó de abundante documentación que ha permitido hasta cuatro operaciones contra el aparato de captación de ETA, que se saldaron con la detención de medio centenar de activistas y colaboradores etarras.