El primer acto democrático en las «peque-urnas»
La Pequeña Carta Magna de los Derechos y Deberes de los alumnos recibió en referéndum el apoyo testimonial y unánime de los escolares del Colegio de San Claudio
La presidenta de mesa, Clara, y un vocal frente a los votantes del referéndum
«Yo soy un ciudadano / del Estado español/ su ley más importante / es la Constitución / en ella se refleja / con mucha claridad / todos nuestros derechos en plena libertad». Con esta canción iniciaron ayer su particular referéndum los alumnos de Primaria del colegio San Claudio. Se trataba de un acto democrático en el que los niños fueron presidentes de mesa, vocales, votantes y suplentes. No faltaba nada: había urna, papeletas, listas electorales... El grupo de niños acudió puntualmente con sobre en mano y con la papeleta ya rellena, que guardaban muy celosamente y se decían unos a otros «el voto es secreto». En los últimos días los niños de 6 a 8 años elaboraron 20 normas: 10 de derechos y 10 de deberes, que formaban su pequeña Constitución. Los pequeños fueron votando ordenadamente, para lo que tenían que presentar previamente su carnet de biblioteca y ser tachados en las listas. Los resultados, muy democráticos y para llegar a ser un ejemplo. Ningún voto nulo ni en blanco. Ninguna abstención. Tampoco hubo noes. El 100% de los votos fue afirmativo. Por lo que después del recuento de votos, los niños proclamaron su nueva Constitución de los Derechos y Deberes de los Alumnos. Y por supuesto se comprometieron a acatar las normas, porque como bien comentaba Clara, presidenta de mesa, «ahora tenemos que cumplirla». Daniel proclamaba en voz alta que «ahora hablaré educadamente a los compañeros y profesores», como reza el primero de los deberes de esta pequeña Carta Magna. Carla explicó con sus propias palabras lo que para ella significaba esta votación: «una Constitución tiene derechos y deberes que son buenos para todos y que tenemos que cumplir para que las cosas funcionen bien en un país y en un colegio». Lo que sí que parece es que los niños han entendido con esta forma práctica lo que realmente significa una proceso democrático y cuáles son los deberes de los votantes y de los representantes de la mesa electoral. Anéctodas, muchas. Hubo por supuesto despistados a los que se les olvidó el carnet de la biblioteca y no pudieron votar.