El Senado aprueba la reforma penal y la oposición se niega a votar

El Senado, con los únicos votos del PP, aprobó las reformas del Código Penal que establecen penas de tres a cinco años de cárcel para las autoridades que, sin estar capacitadas por la ley, convoquen consultas populares. Toda la oposición rechazó las enmiendas del PP que introducen los cambios con un argumento recurrente: la solución a los problemas políticos no está en los tribunales ni en la legislación penal. El Gobierno confió, en vano, en un acuerdo de última hora con el PSOE sobre las reformas del Código; el ministro José María Michavila hizo, incluso, un último intento de aproximar posturas con el portavoz de Justicia de los socialistas, Juan Fernando López Aguilar. «Confío en que la iniciativa reciba, al menos en alguno de sus ejes, el respaldo del PSOE», manifestó el ministro, y el dirigente opositor replicó que «lo que no puede ser, no puede ser». Es más, la oposición no votó en protesta por el procedimiento empleado por el PP. El resultado fue de 137 votos a favor, todos de los populares, uno en contra y tres abstenciones al pulsar el botón por error. La actitud opositora causó el estupor y la indignación del PP, cuyo portavoz en el Senado, Antolín Sanz, denunció «el comportamiento infantil» del PSOE quedemostró la «tibieza política e indefinición» de su líder.