Decenas de huellas halladas en la casa de Lons podrían identificar a nuevos terroristas
Los jefes de ETA habían elegido varios objetivos para atentar antes del día 24
La policía investiga si los dos vehículos robados encontrados estaban destinados como coches bomba
Los jefes «militares» de ETA detenidos el martes en la localidad gala de Lons no habían perdido el tiempo. Durante la breve reunión que mantuvieron el lunes por la noche en la casa de Lons donde fueron capturados horas después por la Policía Judicial gala eligieron ya varios objetivos contra los que atentar de inmediato para hacer efectiva la amenaza lanzada por la banda terrorista ese mismo día en un comunicado en el que advirtió de una inminente campaña de crímenes. El cabecilla del «aparato militar» de la organización, Gorka Palacios Alday, y sus tres lugartenientes -Juan Luis Rubenach, Iñigo Vallejo y José Miguel Almendoz- se había fijado como fecha máxima para sembrar el terror en varios puntos de España el 24 de diciembre, según desvelaron fuentes de la investigación. Los efectivos policiales han encontrado en el registro de la casa de las cercanías de Pau el listado de objetivos, incluido en un archivo informático que ha permitido a los expertos comprobar que había sido elaborado en las últimas horas por los responsables de ETA. No obstante, los mandos de las fuerzas de Seguridad no saben si las órdenes de atentar llegaron a los posibles comandos operativos. El diseño de la campaña terrorista sería «similar» a la que ETA ha querido llevar a cabo en varias ocasiones en las últimas Navidades. El propio titular del Interior, Ángel Acebes, confirmó ayer que Palacios, Rubenach, Vallejo y Almendoz ya tenía información pormenorizada sobre «nuevos objetivos» elaborados para la «dirección operativa» de la banda, lo que, a juicio del ministro, «pone de manifiesto para qué estaban reunidos» los jefes de ETA. Según Acebes, los cuatro responsables de la organización tenían los «objetivos prefijados» y se había encontrado en Lons para «encomendar» los inminentes atentados a «determinados comandos». En el interior de la casa se hallaron varios temporizadores listos para ser instalados en los artefactos. Además, durante los registros los agentes encontraron las cuatro armas que portaban los arrestados, 20.000 euros, una ametralladora y carnets de identidad y permisos de conducir falsos. La Policía Judicial francesa también baraja la posibilidad de que alguno de los dos vehículos robados hallados pudiera ser utilizado como coche-bomba para la campaña de atentados. Al margen de estas especulaciones, la Policía Científica española ya ha comenzado a cotejar en sus bases de datos las decenas de huellas digitales halladas en la casa de Lons y que no pertenecen a ninguno de los detenidos ni, en principio, a etarras «liberados» (fichados por las fuerzas de Seguridad). Los servicios de información están convencidos de que estas improntas podrían pertenecer a buena parte de los nuevos etarras «legales» que han pasado por esta vivienda para recibir adiestramiento.