«El Gobierno no quiere que nadie vaya a la cárcel», dice sobre un posible referéndum catalán
Zaplana advierte a Maragall que el pacto con ERC es inconstitucional Carod-Rovira acusa a CiU de destruir documentos, ampliar concesiones y cambiar personal
Los socialistas piden su dimisión por mentir y «fomentar la crispación y la división»
El Gobierno del PP no sólo re-chaza políticamente el pacto de gobierno alcanzado en Cataluña entre los socialistas y Esquerra Republicana sino que conside-ra que ese acuerdo vulnera la Constitución tanto o más que el Plan Ibarretxe impulsado por el Ejecutivo vasco. El portavoz del Gobierno, Eduardo Zaplana, descalificó ayer tras el Consejo de Ministros al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, por su «sometimiento» a ERC al firmar un acuerdo que supone un «incumplimiento clarísimo» del texto constitucional. Zaplana lanzó además duras advertencias sobre las consecuencias de ese pacto. «El Gobierno no quiere que nadie vaya a la cárcel», dijo el portavoz, que dio a entender sin embargo que ese podría ser el destino de quienes convoquen un referéndum para reformar el Estatuto de Cataluña en contra de la opinión del Gobierno. Explicó que el acuerdo entre PSC y ERC establece que si las Cortes rechazan su propuesta de reforma de Estatuto la ciudadanía será llamada a una consulta popular. «Saquen ustedes sus conclusiones», indicó sobre la posibilidad de que se aplique a los promotores de esa consulta la ley que establece penas de tres a cinco años a quienes convoquen un referéndum ilegal. Cuando se le insistió en el tema, Zaplana se limitó a preguntar a quienes dicen que esa es la intención del Gobierno «si es que lo que quieren es que se vulnere la ley, si es que nuestro Estado de Derecho tiene que estar sometido al capricho de cualquiera» y si debe haber dos varas de medir «y cuando se trate de un nacionalista, pues no vale la ley». Y fue más lejos cuando aseguró que el PSOE rechazó apoyar la reforma del Código Penal que tipifica como delito la convocatoria de referendos ilegales porque sabía de antemano que el acuerdo de gobierno en Cataluña incluiría esa posibilidad. Cita a Calvo Sotelo Destacó el «asombro y desolación» del Gobierno por la actitud de Zapatero. «Ni el más pesimista podía imaginar un sometimiento como el que ha realizado el Partido Socialis-ta y con las consecuencias que eso trae», dijo». Y parafraseó al dirigente de la derecha José Calvo Sotelo, asesiando en vísperas de la Guerra Civil, cuando dijo: «¿se acuerdan de aquella frase de 'Prefiero una España roja antes que rota'? Pues yo creo que la reflexión ahora es al contrario. ¿Qué prefiere usted, llegar al poder como sea, por los atajos que sea, a cambio de aceptar lo que sea, aunque eso sea cargarse la idea de España». El duro alegato de Zaplana contra el pacto de gobierno en Cataluña mereció una dura repuesta por parte de los socialistas. El portavoz del PSC Miquel Iceta acusó al portavoz de «mentir y manipular» y le tachó de «indigno», al tiempo que pidió su dimsión. La portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Carme Chacón, acusó al Ejecu-tivo de «descalificar duramente, sin argumentos y con mentiras» al futuro gobierno catalán y de utilizar el Consejo de Ministros para «fomentar la crispación» y la «división». «Ni el más pesimista podía imaginar un sometimiento como el que ha hecho el PSOE» EDUARDO ZAPLANA Portavoz del Gobierno «Zaplana es un ministro mentiroso e indigno de seguir un minuto más como portavoz» MIGUEL ICETA Portavoz de la Ejecutiva del PSC «Una cosa es que patalee y otra es que el Gobierno aliente la crispación y el rencor en España» CARME CHACÓN Portavoz de la Ejecutiva del PSOE El secretario general de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, lanzó ayer una dura acusación al Gobierno catalán en funciones, en manos de CiU. Según dijo, se está destruyendo documentación, se están haciendo cambios de última hora en el personal y se están alargando algunas concesiones. El líder de CiU, Artur Mas, cree que Carod-Rovira sólo busca tapar «desavenencias» entre los tres partidos que gobernarán en Cataluña y garantiza que el Gobierno en funciones sólo se llevará archivos personales. El líder republicano hizo, además, una revelación sobre los motivos por los que no pactó con CiU. La ausencia de Pujol fue uno de ellos. Carod-Rovira acusó al Gobierno catalán en funciones de «destruir documentación en algunos departamentos, cambios importantes en la estructura laboral del personal, se ha convertido en fijo personal que era eventual, y compras de material o alargamientos de concesiones». En este sentido, el líder republicano reconoció su preocupación por «el estado de ánimo de los funcionarios» con los que se van a encontrar cuando asuman el Gobierno. «¿Qué pruebas tiene?», replicó Artur Mas. «Que deje de hacer el ridículo y se ponga a trabajar», añadió el líder de CiU y 'conseller en cap' en funciones. Según dijo, «los únicos papeles que saldrán» de los despachos del Gobierno catalán saliente serán «los archivos personales de quienes hayan ocupado algún cargo». El tripartito de izquierdas, dijo, encontrará «la casa perfectamente ordenada y con toda la información».