«No estoy aquí por ser mujer»

María José Salgueiro nació en Galicia pero se siente castellana y leonesa de adopción. Lleva años trabajando en el seno de la Administración autonómica, aunque su nombre se da a conocer a principios de la pasada legislatura, cuando fue consejera de Presidencia y Administración territorial bajo el mandato de Juan José Lucas. Hace dos años Juan Vicente Herrera vuelve a reclamarla para presidir una nuevo órgano de la Administración, el Consejo Consultivo, pasando así a convertirse en la única mujer que dirige una institución autonómica en Castilla y León. -¿Qué significa para usted ser la única mujer que preside un órgano autonómico? -Para mí es importante, aunque creo que cada vez será algo más frecuente. Lo valoro como mujer pero lo fundamental es que se busque a las personas por su perfil. Soy la única presidenta, pero pienso que no estoy aquí por ser mujer. -El Consejo Consultivo es un órgano totalmente novedoso en la comunidad. ¿Cómo explicaría su cometido a los ciudadanos? -Es el órgano consultivo superior de la comunidad. Tiene un carácter marcadamente jurídico puesto que su principal función es controlar y garantizar la legalidad de las normas, resoluciones, etc. Lo que hacemos es emitir dictámenes a requerimiento de la Junta y de la Administración local sobre unas determinadas materias. Estos dictámenes son preceptivos aunque las Administraciones, y en este caso también entrarían las Cortes, también pueden solicitar dictámentes facultativos. -¿Sobre qué materias emite sus informes el Consejo Consultivo? -Desde un anteproyecto de Ley hasta un recurso de inconstitucionalidad, pasando por todas las reclamaciones de responsabilidad patrimonial del tipo que sean, bien se trate de daños relacionados con el medio ambiente, los accidentes de tráfico, etc. También necesita dictamen del Consejo Consultivo la revisión de actos administrativos. -Según esto, ¿el Consejo Consultivo viene a sustituir al Consejo de Estado? -Los asuntos que estudiamos son los mismos que ante se remitían al Consejo de Estado y por lo tanto las administraciones que hasta ahora remitían sus expedientes a este órgano empezarán a enviárnoslos a nosotros. A partir de ahora ninguna Administración tendrá que enviar sus expedientes al Consejo de Estado ya que tenemos las mismas competencias. -¿Cómo se va a dar a conocer esta institución en una comunidad tan extensa como ésta? -Estamos realizando una serie de visitas institucionales a todas las capitales de provincia, que, después de visitar León, culminarán la semana que viene en Zamora. Además, hemos editado un tríptico divulgativo y una publicación que se están enviando a todos los municipios de Castilla y León. Lo cierto es que cuando nace una institución que no tiene una relación directa con el ciudadano, como ésta, cuesta mucho dar a conocerla y explicar para qué sirve. -¿Cómo contribuye el Consejo Consultivo al autogobierno de Castilla y León? -Nuestro Estatuto de Autonomía prevé la creación del Consejo Consultivo y por lo tanto, su creación significa que lo estamos cumpliendo. Por otro lado, que unas funciones determinadas se puedan llevar a cabo en una institución autonómica, sin necesidad de tener que recurrir a ninguna institución de fuera, siempre es mejor. Sin desmerecer en absoluto al Consejo de Estado, quizá nosotros seamos más cercanos y conocedores de los asuntos que pasan en Castilla y León. Es más, creo que con el tiempo va a existir un incremento de los asuntos que hasta ahora se mandaban al Consejo de Estado. -¿A qué se deberá ese incremento? -En primer lugar, a los plazos que tenemos para emitir nuestros dictámentes, ya que son muy ambiciosos y bastante cortos. Por otro lado, creo que el hecho de que esta institución estén más cerca de los ciudadanos contribuirá, en el caso de los supuestos facultativos, a un aumento del número de los expedientes.