OPINIÓN
El PSOE mira hacia Cataluña
ONCE puntos es una distancia sideral a tres meses de las elecciones. Ese dato, unido al de que Rajoy saque un punto a Zapatero, hacen casi impensable que el PSOE gane las Generales. Cosa muy distinta es tenga imposible gobernar. Desde esa altura, el Partido Popular no puede sino caer de aquí a marzo. Entre otras cosas, porque estas grandes distancias asustan a los indecisos, que no gustan de las mayorías absolutas. Así que la batalla del Partido Popular es ya sólo por la mayoría absoluta. Pero esa batalla, al contrario que otras veces, es a vida o muerte. Acabamos de ver cómo en Cataluña el partido con más escaños pasa a la oposición. Rajoy no puede aflojar porque el peligro es real, máxime cuando sólo tiene apoyo de Coalición Canaria. CiU ya ha anunciado que no votará la investidura de Rajoy. Si el Partido Popular se confía hasta rozar los 170 escaños se abre la posibilidad del gobierno multipartito. Dentro de lo malo, el PSOE casi mantiene sus 125 escaños y sólo puede crecer. Lo mismo hace Izquierda Unida. El PSOE ha iniciado ya un acercamiento al PNV, que podría traducirse en apoyo en Madrid. Y lo más significativo es el fuerte ascenso del resto de nacionalistas, que crecerá aún más tras el éxito de ERC en Cataluña. Todos ellos, incluido el BNG, serían proclives a apoyar al PSOE. Rajoy está muy cerca de La Moncloa y tiene todas las de ganar. Pero las únicas alternativas son un Gobierno continuista de mayoría absoluta o un inédito Ejecutivo a la catalana en Madrid. Queda partido.