Maragall destaca que es la primera vez que la izquierda asume el poder en un marco de tranquilidad
El tripartito rubrica un «histórico» acuerdo para dirigir la Generalitat
Defienden su derecho a gobernar Cataluña «para todos» ante los ataques del Gobierno.
Los líderes del tripartito posan ante el salón del Tinell después de la firma del pacto
Los líderes del PSC, ERC e ICV-EUiA -Pasqual Maragall, Josep Lluís Carod Rovira y Joan Saura respectivamente- firmaron este domingo el acuerdo «histórico» que les permitirá configurar el primer gobierno de izquierdas en Cataluña. Antes siquiera de poder constituir el gabinete, sus futuros componentes se vieron obligados a defender la legitimidad de su alianza ante los duros ataques recibidos desde el Gobierno central. Casi un mes después de las elecciones autonómicas, las negociaciones postelectorales quedaron selladas en un acto programado al milímetro en el Saló del Tinell de Barcelona, que había sido la antigua residencia de los condes de la capital catalana y de los reyes de Cataluña. Cinco minutos antes de las doce y media del mediodía, Maragall, Carod-Rovira y Saura salieron a escena custodiados por un cartel donde se podía leer el lema del tripartito: «Un gobierno catalanista y de izquierdas». El momento más emotivo de la ceremonia, a la que fueron invitados militantes, simpatizantes y representantes de la sociedad civil, fue el de la firma del programa negociado. El presidente de los socialistas catalanes, que besó el libro tras poner su nombre en él, destacó que es la primera ocasión que un gobierno de izquierdas asume el poder en un marco de «tranquilidad» y garantizó que «la unidad de los tres trozos del espejo de Cataluña será suficiente para que la verdad resplandezca». El próximo presidente de la Generalitat se mostró convencido de cumplir el objetivo de los votantes: «El pueblo nos ha dicho que gobernemos juntos, y hemos hecho el esfuerzo de conseguirlo», afirmó. Por su parte, el secretario general de ERC, y futuro consejero jefe , Josep Lluís Carod-Rovira, ensalzó la coherencia de su partido al alcanzar un pacto de izquierdas y catalanista. «Después de 23 años de catalanismo conservador ahora es la hora del catalanismo de izquierdas», reiteró. Carod-Rovira hizo hincapié en que su gobierno no piensa excluir a nadie y concluyó su intervención con un «Visca Catalunya» y no el habitual «Visca Catalunya lliure». El presidente de ICV, Joan Saura, emocionado, subrayó la voluntad del tripartito de «tener un nuevo estilo de gobierno» y subrayó que se abren «nuevos horizontes de progreso y de catalanidad».