Un nuevo estilo, más terrenal

?os periodistas que llevan años siguiendo a Maragall, el alcalde del mi-lagro olímpico barcelonés, todavía se asombran con su capacidad para hilar en la misma frase dos ideas totalmente contra-puestas entre sí. Ayer lo hizo, pero prescindió de las maragalladas, como se denomina en Cataluña a sus, en ocasiones, es-trambóticas propuestas. Fueron 90 minutos de disertación clara y amena, que comenzaron con una mezcla de elogios y críti-cas a Pujol. El candidato apostó por una política más terrenal y reconoció que a partir de ahora, el cargo de honorable president ya no estará revestido de ese carácter casi sagrado que ha envuelto las más de dos décadas de hegemonía de CiU. Por momentos asomó la vertiente carismática de Maragall, capaz de emo-cionar a un país conocido por su pragmatismo colectivo e individual. También tuvo el ineludible recuer-do a la amplia legitimidad electoral de un Gobierno sostenido por 74 diputados. Hoy CiU se estrenará como partido de la opo-sición y Esquerra, como pieza clave del nuevo tripartito de progreso.