Fraga arremete contra Maragall y le recuerda que España es indivisible

El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, recordó ayer al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, la existencia del Artículo 155 de la Constitución, que contempla los supuestos para la suspensión de la autonomía a una comunidad autónoma, al tiempo que le advirtió de que el Artículo 8 recoge que las Fuerzas Armadas españolas garantizan «la soberanía e independencia de España y su integridad territorial». Fraga respondió, además, con vivas a la Constitución a las declaraciones realizadas por Maragall en las que aseguraba que el «drama estaría servido» si no se iniciaba una «nueva relación de Cataluña con España». Tras proclamar la vigencia de la Constitución en varias ocasiones, espetó al lider del PSC que hay una nación «indivisible y patria de todos los españoles» donde el Estado debe garantizar la solidaridad y la igualdad de derechos y deberes en todo el territorio. Poco después, el presidente gallego advirtió a Maragall de que existe un artículo 155 -el que contempla la suspensión de autonomía- y un artículo 8 en el texto constitucional donde se recoge que la misión de las Fuerzas Armadas es garantizar la soberanía e independencia de España y defender su integridad territorial. «Si ese es el drama que alguno quiere acometer, allá ellos. ¡Viva la constitución de España!», subrayó. El presidente gallego realizó estas declaraciones tras recibir ayer el premio que concede el Foro Nueva Economía a los padres de la Constitución y subrayó que «el éxito de estos 25 años está ahí». Pascual Maragall pedirá una audiencia con el Rey tan pronto como tome posesión, el próximo sábado, de su cargo de presidente de la Generalitat y, más adelante, solicitará una reunión con el presidente del Gobierno, José María Aznar, y con el lendakari Juan José Ibarretxe. Ayer, Maragall conversó con Juan José Ibarretxe por teléfono. Con una llamada al diálogo con los convergentes comenzó ayer su andadura Pasqual Maragall, quien subrayó la necesidad de llegar a un acuerdo con la oposición para la reforma del Estatuto y la financiación autonómica. El ya investido presidente de la Generalitat se mostró convencido de que «las relaciones con CiU» mejorarán en cuanto comience la legislatura, e insistió en que una vez que el Parlamento autonómico apruebe el nuevo Estatuto llevará a cabo una «consulta» a los ciudadanos en el caso de que el Gobierno central «de una callada por respuesta». Lamentó la actitud del Ejecutivo y el Partido Popular ante la propuesta de reforma estatutaria y apuntó que en cuanto comience el debate, que coincidirá con la planteada en Andalucía por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, comenzará un «runrun de tambores de que España se está rompiendo».