IU recupera la unidad interna y da un mayoritario apoyo a Gaspar Llamazares

Gaspar Llamazares firmó ayer el fin de tres años de divisiones internas en Izquierda Unida con una abrumadora victoria en la séptima Asamblea Federal de la coalición. Ni sus más cercanos colaboradores confiaban en alcanzar un porcentaje tan alto de apoyos, máxime después de que en las últimas horas los críticos plantaran cara al reelegido coordinador general con dos listas alternativas. Un 76,6% de los delegados dio su voto para la reelección de Llamazares, un porcentaje de respaldo desconocido en las siempre convulsas asambleas de la formación. Llamazares, con un discurso de moderación frente a la radicalización de sus oponentes, barrió a Juan Manuel Sánchez-Gordillo, alcalde de Marinaleda y líder de la Corriente Unitaria de los Trabajadores (CUT), y a Luis Carlos Rejón, que encabezaba la candidatura de dirigentes díscolos, y se hizo con 74 de los 96 miembros en disputa del Consejo Político Federal, mientras que Rejón se quedó con 13 representantes y la CUT con apenas 9. Frente a la escasa veintena de votos con los que hace tres años Llamazares batió al entonces su oponente, Francisco Frutos, secretario general del PCE, el reelegido líder de IU sacó ayer una ventaja más que considerable al resto de las candidaturas, despejando así definitivamente las dudas sobre el liderazgo del coordinador. La lista de Llamazares -en la que se integraron pesos pesados de la formación como el propio Frutos; la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar; el ex secretario general de CC.OO., Marcelino Camacho; o el diputado Felipe Alcaraz- fue respaldada por 565 de los 777 que votaron. Supremacía La supremacía del líder de la coalición también quedó de manifiesto en la votación del coordinador general entre los nuevos miembros del Consejo Político que estuvieron ayer presentes en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, 87 de los 96 posibles. Los otros 92 miembros del ampliado consejo serán designados por las federaciones territoriales en los próximos meses. Si hace tres años Llamazares se convirtió por un solo voto en el «número uno» de Izquierda Unida, ayer la historia fue bien diferente: 70 dirigentes votaron a favor, sólo uno en contra y 16 abstenciones (todos miembros de las dos corrientes críticas) Y el refrendo fue aún mayor en la votación para designar a Llamazares como candidato de IU a las próximas elecciones generales: un 91,9% de los compromisarios dio su apoyo al coordinador general como la persona idónea para aspirar a la presidencia del Gobierno, un porcentaje también inédito en los 16 años de historia de la coalición. Pese a todo, Llamazares, todavía dolido por no haber logrado aunar en una sola candidatura a todos los sectores de la coalición, insistió durante la presentación de su lista minutos antes de la votación en la cohesión que sus tres años al frente de la dirección del partido han dado a IU.