Zapatero acomete una profunda renovación en el Grupo Socialista

El Grupo Parlamentario Socialista que tras las elecciones generales de marzo del 2004 encabezará José Luis Rodríguez Zapatero será muy distinto al que ahora cierra sus últimas labores en el Congreso. Será el primer equipo de diputados y senadores diseñado por el secretario general del PSOE. Bajos sus directrices, las distintas federaciones socialistas y el Comité de Listas trabajan sin parar para elaborar unas candidaturas ya casi cerradas a falta de limar los postreros e inevitables equilibrios. Los objetivos son claros: rejuvenecer el grupo, lograr la paridad entre hombres y mujeres y combinar la valía personal de los aspirantes con la permanencia de algunos socialistas «históricos»; otros veteranos menos relevantes tendrán que despedirse del escaño y quedan abocados a la jubilación. El secretario general del PSOE mantendrá la tradición y dejará la circunscripción de León para encabezar Madrid. Por ello se ha implicado a fondo en la elaboración de la lista en la que figurará como número uno, lo que le obliga a contar con la complicada Federación Socialista Madrileña (FSM). Rodríguez Zapatero quiere que su «número dos» sea una mujer, incluso aunque no milite en el partido. Su nombre es una incógnita que tardará algunas semanas en desvelarse. Lo que es seguro es que no será Trinidad Jiménez, posibilidad con la que se especuló pero que, según fuentes de la Ejecutiva, no era una de las opciones posibles por respeto a las normas recogidas en los estatutos, que establecen que los que fueron sin éxito candidatos a las alcaldías el 25 de mayo deben dedicarse ahora a la tarea de la oposición. Esta pauta, que tendrá escasas excepciones, se combinará con el criterio de paridad. El PSOE no tiene por qué hacer listas cremallera (hombre-mujer-hombre-mujer), pero sí se ha obligado a que no haya más de un 60 ni menos de un 40 por ciento de cada sexo en sus escaños. Mientras que la Ejecutiva guarda el secreto de la mujer que seguirá a Rodríguez Zapatero en la candidatura, el «número tres» será su antecesor al frente del PSOE, Joaquín Almunia, una de las presencias que simbolizan el respeto de la nueva dirección hacia los históricos del partido, aunque algunos no hayan tenido ningún papel específico en las Cortes. La Ejecutiva ni siquiera ajusta cuentas con diputados que se le enfrentaron como Joaquín Leguina, que repite por Madrid. Caras nuevas Al igual que Alfredo Pérez Rubalcaba y Diego López Garrido, integrados en el equipo cercano al secretario general, hay otros miembros de la «vieja guardia» que pueden repetir en la capital, como José Acosta, Jaime Lissavetzky, Dolores García Hierro, Delia Blanco o Rosa Conde. La responsable de Medio Ambiente del PSOE, Cristina Narbona, se incorpora como una de las caras nuevas en esta circunscripción al igual que María Teresa Fernández de la Vega, que deja Segovia y da paso a uno de los jóvenes de la Ejecutiva, el coordinador de Organización Óscar López.