¿Por dónde se va a Madrid?
La señalización de la salida de León a la autovía a Benavente es inexistente, ya que obvia el sentido a la capital de España y sólo indica como llegar a las autopistas de peaje
La autovía de León a Benavente es una realidad desde hace diez días, pero es difícil encontrarla si los conductores no circulan por las vías rápidas terrestres de la provincia leonesa. La señalización de las entradas a la autovía A-66 desde las carreteras nacionales cercanas al entorno de la capital leonesa es nula, con lo que cualquier persona no acostumbrada a circular fuera de la capital puede tener serios problemas para encontrar la tranquila doble vía, sobre todo en la N-120 donde la única referencia más cercana es la señal que indica las entradas de las autopistas a Astorga y Asturias. Una indicación que puede hacer que los que no conozcan la situación no entren en la autovía hacia Madrid por evitar pagar un peaje. Eso sí, desde las glorietas de Onzonilla sí hay indicaciones a la A-66 en la N-630. La autovía se abrió en un tiempo récord, con cuatro meses de antelación sobre el tiempo previsto de finalización, pero las prisas siempre dejan flecos. Pese a que se circula de maravilla por la doble calzada -salvo la nefasta salida a La Virgen del Camino desde Fresno de la Vega-, el conductor no experimentado en las calles de León no tiene ni una sola referencia a la nueva autovía desde el centro de la capital ni en la glorieta del Estadio Antonio Amilivia ni en el cruce de Michaisa ni en la autovía de la Virgen. Sólo sabrá que va directo a la N-630, la N-120 o a las dos autopistas. Autopistas rebautizadas Además, la falta de previsión de la Dirección General de Tráfico -descoordinada con la apertura de la A-66- informan de las viejas denominaciones de las vías de peaje. El Ministerio de Fomento ha decidido identificar a las infraestructuras por carretera de pago con las siglas AP -es decir, autopista de peaje- para diferenciarlas de las autovías -con una A - gratuitas. Para aquel que no circule por las autovías, la autopista a Astorga sigue siendo A-12, cuando en realidad en la nueva A-66 -autovía-, se indica como la AP-71. Al respecto de la autopista del Huerna, ésta pasa a denominarse AP-66, para que no se confunda con el nuevo doble carril. El ministro Cascos, verdadero promotor de la construcción acelerada de la A-66, ha querido diferenciar de forma clara la autopista del PSOE de la autovía que el PP ha construido sin peaje. Además, dentro de la autovía a Benavente, también hay errores a la hora de indicar la entrada a la autopista a Astorga y se borró la referencia a León en el enlace a la N-630 de Benavente. Por último, las señales de las salidas de la autovía no indican los servicios que prestan los pueblos. Si alguien necesita gasolina, tendrá que probar suerte.