Cuidado con los enlaces a la León-Burgos, Coyanza, Villaquejida y La Virgen
En las salidas no se informa de los servicios de los pueblos
El primer viaje por la autovía A-66 apunta la facilidad de conducción a lo largo de la misma, aunque también mostró algunos defectos. La más evidente está en la salida hacia La Virgen del Camino, que aún no está finalizada, puesto que no está asfaltada como el resto de la autopista y los coches botan a la hora de incorporarse al carril de salida. También hay que tener cuidado con la salida hacia Onzonilla en la Autovía A-231. Este periódico pudo ver una frenada recta de un coche que arrancó un quitamiedos justo en la curva, muy cerrada. Las salidas de Valencia de Don Juan y Villaquejida son las únicas que no tienen glorietas de distribución, con lo que si un conductor hace un cambio de sentido equivocado a través de ellas tendrá que ir hacia alguna de estas localidades para incorporarse en el sentido por el que discurría el viaje o infringir las normas de la circulación cruzando las líneas continuas. Por lo demás, el intercambiador de Villabrázaro es fácil de comprender y de circular por él. Vía de servicio Por otra parte, no es conveniente circular a gran velocidad por la noche en la vía de servicio, porque aún hay barreras provisionales en ella. Ésta atraviesa el pueblo de Ribaseca y llega al cruce de Quintana de Raneros con La Virgen.