La apertura del CTR se retrasa de nuevo al menos hasta la próxima primavera

Problemas burocráticos, de pleitos judiciales sobre la propiedad de los terrenos y complicaciones de tipo geológico o, incluso, climatológico están complicando la puesta en servicio del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de la provincia de León, que debería haber entrado en servivio el pasado mes de octubre, luego a primeros de diciembre y que ahora queda relegado para la primavera, con las primeras pruebas en marzo o abril, según el gerente del consorcio Gersul (Gestión de Residuos de León), Secundino Prieto. Al margen de las que se generan cada día, cerca de 270.000 toneladas de basura se almacenan ya apiladas en fardos de plástico desde hace más de dos años en las proximidades de las localidades de Trobajo del Cerecedo (6.000 toneladas), el Ferral del Bernesga (26.000 toneladas) y Valdefuentes del Páramo, en el límite con el término municipal de Santa María, con casi 240.000 toneladas más. Todas ellas suponen un ingente riesgo medioambiental y sanitario para las poblaciones más próximas en varios kilómetros a la redonda. Su retirada se realizará de forma gradual y escalonada en un orden de prioridades que todavía no ha sido fijado, pero que, en todo caso, se prolongará por un periodo de tiempo no inferior a medio año a partir de la puesta en marcha a pleno rendimiento del recinto, algo que previsiblemente no tendrá lugar antes del verano. Para hacerse una idea del trabajo pendiente para el futuro CTR baste decir que, sólo la basura acumulada en la provincia y almacenada en las tres localidades antes citadas equivalen a la carga que podrían transportar 27.000 camiones, sin contar la que se siga generando a partir de ahora. Cien empleos El futuro CTR supondrá la creación en las próximidades de San Román de la Vega de cien empleos directos y un número indeterminado de indirectos, cuya contratación se iniciará a lo largo del primer trimestre del próximo año, el cual también laboralmente será un periodo de pruebas. Según Secundino Prieto, en la puesta en marcha quedan más «asignaturas pendientes» que no dependen sólo del consorcio Gersul, como el compromiso, hasta ahora incumplido por la inmensa mayoría de los ayuntamientos de separar sus residuos orgánicos, inorgánicos, papeles, metales, etcétera, en sus respectivos recipientes que, a su vez, deben venir ya separados por los propios vecinos y usuarios. «Hasta ahora sólo lo hacen Ponferrada, La Bañeza y San Andrés del Rabanedo, pero no León capital». Se advierte que a medio plazo todos los ciudadanos tendrán que habituarse a utilizar a la vez varias bolsas de basura. El plazo para que los ayuntamientos cumplan la normativa sobre diversificación de residuos en la normativa urbana no tiene fecha y, según Prieto, también Gersul lo da por algo lejano y en las poblaciones más pequeñas como casi imposible de conseguir. Eso supondrá retrasar aún más la entrada en funcionamiento del CTR a plano rendimiento, aunque no hará imposible su puesta en servicio: «simplemente costará más tiempo, más trabajo y más dinero separar unas basuras de otras cuando lleguen aquí».