Se duplican en León los cotizantes extranjeros en los tres últimos años
El número de inmigrantes que cotizan a la Seguridad Social en León se ha duplicado en menos de tres años y este aumento de la entrada de extranjeros en el mercado de trabajo regular no ha desplazado a la mano de obra local.
Así se desprende de los datos de la Tesorería de la Seguridad Social que en diciembre del 2000 registró un total 1.707 cotizantes de nacionalidad no española y en octubre del 2003 alcanzó 3.491 contribuyentes extranjeros en todas las ramas de actividad. Asímismo, la variación interanual del paro registrado en la provincia es del -2,17%. Por modalidades de cotización, a octubre del 2003 un total de 2.292 trabajadores extranjeros están en el régimen general mientras que otros 356 contribuyen como trabajadores autónomos, 211 en el régimen especial agrario y 239 en la minería del carbón. También hay 392 empleadas de hogar que cotizan a la Seguridad Social, en su mayoría de nacionalidad colombiana y dominicana como se puede ver en el gráfico. En este sector sólo hay 11 empleadas europeas, todas ellas procedentes de Portugal. Los trabajadores portugueses todavía son el grupo más numeroso entre los inmigrantes que tienen un empleo regular en León, al alcanzar la cifra de 865 en todos los regímenes. Colombia y Marruecos son los países de origen de más de 800 inmigrantes con contrato de trabajo en León y Ecuador, Bulgaria, República Dominicana y Argentina tienen entre 127 y 193 trabajadores. Menos asistentas legales Los inmigrantes cotizantes el régimen general y especial del carbón se duplican entre 1999 y 2002 al pasar de 992 a 2.010. También experimenta un notable crecimiento de los empleaos extranjeros en el régimen especial agrario: de 96 en 1999 a 146 en el 2002 y 211 contabilizados a octubre de 2003. El régimen especial de empleadas de hogar tenía en alta laboral a 96 inmigrantes en diciembre de 1999 en la provincia de León y en el 2002 se había alcanzado la cifra de 435 cotizantes. Sin embargo, en octubre del 2003 este grupo de cotizantes desciende a 393, según los datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Los trabajadores autónomos extranjeros también han aumentado significativamente en los últimos cuatro años: de 260 en 1999 a los 356 de octubre pasado. Los expertos indican que la inmigración ha crecido más en los últimos tres años que en los 20 anteriores. De 895.000 extranjeros que había en España en el 2001 se ha pasado a casi un millón y medio en el 2003. En 1975 sólo había 165.209 inmigrantes, según la Fele. «No quitan trabajo» En la provincia de León había tan sólo 700 inmigrantes en 1978 y 25 años después han sido censados por el Instituto Nacional de Estadística 7.622 residentes extranjeros en la provincia (el censo de población no especifica si son extranjeros con permiso o sin papeles). En 1999, en León cotizaban a la Seguridad Social 1.444 extranjeros, 1.707 en el 2000, 2.276 en el 2001 y 2.913 en el 2002. El responsable de la asesoría de empresas de la organización patronal, Enrique Suárez Santos, subraya que la inmigración «no ha quitado puestos a los españoles» pues la tasa de desempleo bajó del 24% en 1993 al 11,2% actual. La Fele ve necesario «favorecer la inmigración legal y la integración», así como asumir un «papel más activo» para identificar las necesidades laborales. Los trabajadores extranjeros -añade- «inciden en evitar el estrangulamiento de sectores como la construcción y los transportes. En relación con la reforma de la ley de extranjería Suárez indica que «salvo las nuevas obligaciones establecidas sobre las compañías de transporte que consideramos como excesivas, en líneas generales es positiva en tanto en cuanto ha sido fruto del consenso político de las dos grandes fuerzas políticas de nuestro país PP y PSOE». Para las organizaciones empresariales las medidas establecidas en la ley 14/2003, aprobada el 20 de noviembre y en vigor desde el 21 de diciembre, en general, «favorecen la inmigración legal como presupuesto básico de defensa de los derechos de los inmigrantes y de la propia sociedad española». «Son excesivas las obligaciones para las compañías de transporte»