Maragall anuncia hoy una reducción de altos cargos de la administración

Pasqual Maragall quiere que el «cambio» que abanderó durante su campaña electoral se note desde el primer momento. Este lunes anunciará en el Parlament una drástica reducción de altos cargos en la administración catalana y presidirá la reunión del Consejo Ejecutivo en la que se debatirá el «plan de choque», con medidas de actuación prioritaria en el campo social y de infraestructuras, que marcará la acción de su Gobierno para los próximos meses. El fin del mandato de Jordi Pujol está comportando un revolcón de proporciones considerables. Tras la toma de posesión de los nuevos consejeros, Maragall se apresuró a convocar una nueva reunión del Gabinete para establecer las líneas maestras de todos los departamentos. Cada responsable de área presentará una relación de prioridades que se incorporarán al programa de gobierno que el presidente de la Generalitat quiere acometer de inmediato para marcar su impronta. Pero antes de ponerse manos a la obra, Maragall quiere reestructurar todos los departamentos y reducir en casi un 25% el número de altos cargos. El nuevo president fue criticado por la oposición por aumentar de 13 a 16 las consejerías del Ejecutivo. Pero ahora quiere dejar claro que ese incremento no incumple el compromiso del tripartito de adelgazar la administración catalana. El primer ejemplo de este propósito lo dio el pasado miércoles, cuando el Gobierno, en su segunda reunión, acordó el nombramiento de 17 secretarios generales, uno por cada consejería y otro de Presidencia. En este segundo nivel de la administración, el gobierno de Jordi Pujol contaba con 30 secretarios generales. La reducción afectará también a la segunda ola de nombramientos que acometerá este lunes el Consejo Ejecutivo. Los afectados Maragall pretende suprimir buena parte de los 64 directores generales, 11 directores de servicio y 44 delegados territoriales que se asentaron en la «era Pujol» y cortar también por lo sano la nómina de asesores y jefes de gabinete que superaba antes el medio centenar. Estas medidas que presenta ahora Maragall supondrán un ahorro en gastos corrientes y de personal, pero también una convulsión en la administración autonómica, donde hasta ahora Convergencia i Unió tenía colocado a un buen plantel de sus cuadros, que ahora tendrán que buscarse la vida en el campo privado. Otro de los procesos de cambio afectará a los órganos de gobierno de la Corporación Catalana de Radio y Televisión de Cataluña (CCRTV). A la espera de futuros nombramientos, Pasqual Maragall adelantó que piensa creer una dirección en este ente que permita un funcionamiento de los medios de comunicación públicos «sin dependencias» del Ejecutivo catalán. Aunque el presidente de la Generalitat se mostró muy cauto, apostó porque en un corto espacio de tiempo estos medios de comunicación sean «autónomos». Maragall dará a conocer sus intenciones en el pleno del Parlamento de este lunes, donde comparecerá a petición propia para explicar la composición de su gobierno. Tras esa primera renovación, el presidente de la Generalitat entrará de lleno también en los otros ejes fundamentales de su política, la financiación autonómica y el nuevo Estatuto, para los que pretende recabar el consenso de la oposición, o al menos el de CiU, que ya ha urgido en el Parlament la constitución de una ponencia que empiece a redactar la norma autonómica.