El alcalde reclama un esfuerzo político común para impulsar el Jacobeo 2004

El Ayuntamiento leonés ya ha abierto el calendario de actividades conmemorativas del año Jacobeo 2004 a golpe de gaitas y tambores, con una representación de teatro callejero y hasta fuegos artificiales. Para estrenar la densa programación que se desarrollará durante los próximos 368 días, se invitó a los alcaldes de localidades atravesadas por el Camino de Santiago, aunque el llamamiento no tuvo el eco esperado. Sólo acudieron una quincena de regidores y representantes municipales de la provincia y de Palencia. La mayoría, afiliados al PSOE y a la UPL, con la excepción del primer edil de Villasabariego, el popular Alfredo Díez Ferreras, que también participó en los actos. La alcaldesa de Mansilla, María Paz Díez, y el concejal José María Cantalapiedra, ambos del PP, fueron los únicos de ese grupo que se acercaron a la presentación municipal de las 263 actividades, los veinte viajes organizados, las once exposiciones y los siete cursos formativos que animarán el Jacobeo leonés. No obstante, el alcalde, Francisco Fernández, lanzó un mensaje de unidad y animó a que todas las instituciones y ayuntamientos de la provincia superen las diferencias políticas y se impliquen en un desarrollo común del año Jacobeo. «Tenemos que ser capaces -indicó- de unir a los municipios, los empresarios y los medios de comunicación en el proyecto, para poder trasladar el potencial turístico tan importante de León y tan poco explotado hasta ahora». La responsable de la programación, la concejala de Patrimonio Evelia Fernández, también señaló que el Ayuntamiento de León «no quiere entrar en conflicto con otras programaciones, sino enriquecer entre todos la celebración del Jacobeo». Según explicó, la idea «es que los peregrinos no pasen de largo en León, sino que pernocten y se acerquen a nuestras señas de identidad. Así podremos ser referente de solidaridad y acogida para todas aquellas personas que buscan el Camino en las estrellas». La concejala espera la llegada de más de 50.000 peregrinos, «o más, porque las previsiones se pueden ver desbordadas al ser el primer Año Santo del milenio».