PP y PSOE condenan enérgicamente el intento etarra de dirigir la política vasca

Los principales partidos políticos, PP y PSOE, condenaron este martes la pretensión de ETA de interferir en la política vasca a través de su último comunicado, en el que manifiesta su «apoyo» a la propuesta «aberzale» de elaborar una lista única nacionalista integrada por «todas las fuerzas favorables al derecho de autodeterminación» para concurrir a las próximas elecciones. Desde Melilla, a donde acudió para asistir a la reunión para la constitución de la Comisión de Seguimiento del pacto PP-UPM, Mariano Rajoy contestó a la banda terrorista diciendo que el principal deseo de los españoles y «lo que cabe demandar» a ETA es «que deje las armas y que las entregue, no para hacer una lista conjunta con nadie, sino simplemente que deje de matar». El líder popular insistió en que eso es «lo que espera el PP y la sociedad española» y pidió al PNV que retire el plan Ibarretxe y «que vuelva al consenso estatutario que se produjo entre todas las fuerzas políticas, menos ETA, en 1980». El candidato del PP a la Moncloa recordó que «a partir de ahí el Estado de Derecho tiene que seguir funcionando» y alabó las labores realizadas por las fuerzas y cuerpos de seguridad. De ellos dijo que «han sido enormemente eficaces en las últimas fechas», en alusión al arresto de los dos etarras que intentaron perpetrar un gran atentado en Nochebuena contra el tren que enlaza Madrid con Irún. En una visita posterior a la ciudad autónoma de Ceuta, Rajoy dijo en la misma línea que el terrorismo es «probablemente el principal problema de España» y reiteró el compromiso de su partido de combatir a ETA a través de «la línea policial» y de «reformas legales». «Somos muchos los españoles y los vascos que seguiremos trabajando en defensa de los grandes acuerdos, sobre la base de los textos constitucionales y en defensa de la libertad, la convivencia, la normalidad y la paz», advirtió el secretario general del Partido Popular. Por eso, auguró que «las dos mejores noticias» que podrían recibir los españoles en 2004 serían el anuncio de la disolución de ETA y que el lehendakari Ibarretxe retirase su propuesta soberanista para Euskadi. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, también rechazó la intentona de ETA de inmiscuirse en el terreno político. Zapatero destacó la eficacia del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo y manifestó su deseo de «que dure» hasta terminar con la banda terrorista.