Libertad para un histórico del contrabando tras pagar la fianza
El juez sustituto del Juzgado de Instrucción número 1 de Vilagarcía, cuyo titular es José Antonio Vázquez Taín, ha puesto en libertad a Marcial Dorado, histórico del contrabando de tabaco, después de que éste pagase una fianza de 150.000 euros. Marcial Dorado, considerado el líder de uno de los grupos más importantes de las redes de contrabando de tabaco que operaba en los años 80, había ingresado en prisión el pasado 10 de noviembre, tras ser detenido por su presunta vinculación con el alijo de 7.500 kilos de cocaína que transportaba el South Sea . La operación, en la que se detuvo a 31 personas, comenzó cuando dos patrulleros de Aduanas y un buque de la Armada con agentes de grupos especiales de operaciones (Geos) abordaron el barco senegalés a unas ochenta millas de Lisboa. Los agentes no descubrieron la droga en un primer registro, pero una vez trasladado el buque al puerto de Vilagarcía de Arousa, por orden judicial, se realizó una inspección minuciosa con la ayuda de cámaras en miniatura, que permitieron detectar 283 fardos con cocaína, procedente de Colombia y destinada a su distribución por toda Europa. Dorado, natural de Vilanova de Arousa, siempre se había desmarcado de su implicación con los estupefacientes e incluso llegó a declarar que «eran lo peor del mundo». Su historia En 1985 la Policía de Berna y Roma sospechó que podía estar dedicado al comercio de heroína y, tres años más tarde, la DEA norteamericana convocó una reunión en Suiza, aunque nunca se pudo acreditar su vinculación con sustancias ilícitas. Dorado fue puesto en libertad el pasado 31 de diciembre. Por otra parte, la Guardia Civil ha evitado que un preso del centro penitenciario de Valdemoro se fugara mientras se encontraba en el Hospital Doce de Octubre de Madrid y ha detenido a uno de los integrantes de la banda que pretendía liberar al interno. Según informó la Dirección General de la Guardia Civil, la operación se desarrolló el pasado día 30 cuando los agentes custodiaban al interno, preso por delitos de narcotráfico, en el servicio de urgencias del Doce de Octubre, al que había acudido para someterse a una revisión médica. Los vigilantes del hospital alertaron a la Guardia Civil de la presencia de un coche sospechoso que se encontraba estacionado en las inmediaciones del centro médico, en el que se fugó.