La Guardia Civil recupera los cuerpos sin vida de dos jóvenes de Albacete atrapados en Huesca
Rescatan vivo al montañero perdido hace dos días en el monte Gorbea
El joven Rubén Ortega está herido en una pierna y padece una hipotermia por el frío
La Ertzaintza rescató ayer con vida a Rubén Ortega Artabe, el montañero que desapareció en la madrugada del 1 de enero en el macizo Gorbea, en Vizcaya. El joven, de 33 años y vecino de Barakaldo, fue localizado pasadas las 10 de la mañana, y dos horas más tarde fue rescatado del interior de la grieta de cuatro metros de profundidad donde permaneció más de 48 horas tras sufrir una caída. Ortega fue trasladado en camilla, con su pierna herida inmovilizada, hasta un refugio donde fue atendido por un médico. Desde allí, un vehículo todoterreno de la Cruz Roja lo llevó hasta otro punto del monte, donde una ambulancia del servicio vasco de salud lo recogió y lo trasladó hasta el hospital de Cruces (Barakaldo) para pasar un reconocimiento médico. Según la Ertzaintza, en el momento de su rescate padecía varias magulladuras y golpes en sus extremidades y una hipotermia debida a las bajas temperaturas -bajo cero- que tuvo que soportar durante los dos días que permaneció en la sima abrigado con un forro polar, pero su estado de salud es «bueno». El joven, que pertenece al Grupo Alpino Turista de Barakaldo, desapareció sobre las 4:30 horas el día de Año Nuevo tras sufrir una caída en el monte Aldamín, próximo al macizo del Gorbea, al que acuden cada Nochevieja muchos aficionados al monte para celebrar la llegada del Año Nuevo. A las ocho y cuarto de la mañana, realizó una llamada con su teléfono móvil al servicio de emergencias SOS-Deiak y pidió auxilio. Aunque la comunicación era mala, relató que había resbalado y rodado monte abajo unos 30 metros. También contó que se encontraba refugiado «en una especie de cueva», aunque no pudo precisar el lugar exacto, y que estaba herido en una rodilla y en el codo, unos daños que le impedían trepar y salir. De inmediato, la Ertzaintza puso en marcha de inmediato un dispositivo de búsqueda. Cerca de 80 personas peinaron la zona batida por la nieve, el granizo y el frío, que junto con las dificultades del terreno entorpecieron la labor de los rastreadores. No tuvieron éxito hasta el sábado por la mañana, cuando al fin fue rescatado. En Panticosa, Huesca, la Guardia Civil consiguió rescatar los cuerpos sin vida de dos montañeros de Albacete que murieron tras ser arrollados por una avalancha de nieve cuando realizaban una travesía de alta montaña. El fuerte viento dificultó el trabajo de los grupos de Rescate e Intervención en Montaña del instituto armado, que ayudados por un helicóptero recuperaron los cadáveres de José Francisco A. M. y Miguel Ángel G. M., de 28 y 29 años, de una zona situada a unos 1.900 metros de altitud.