Un centro virtual que ahorrará costes y flexibilizará el servicio
El gran cerebro de todo este sistema es el «centro virtual de transporte público a la demanda», que inicialmente se ubicará en las propias dependencias de la Consejería de Fomento, aunque no se descarta que posteriormente se traslade a una estación de autobuses. Este centro, en el que se reciben las llamadas y se transmiten a los respectivos operadores, hará uso de las nuevas tecnologías, como la conexión GPS con todos los autobuses para conocer su situación exacta. Por otro lado, la idea es que el número de teléfono que tendrá que marcar el viajero de las zonas rurales incluidas dentro del programa sea gratuito o bien de coste reducido, con el fin de que el precio del servicio no se vea incrementado más allá del propio coste del billete. En cuanto a los paneles informativos, los usuarios de este sistema dispondrán de una pantalla en sus localidades, probablemente situada en las cercanías de los Ayuntamientos, en las que podrán ver la localización del autobús y el tiempo que tardará en recogerles, dentro de un horario y un calendario establecido. A través de este sistema, no sólo se optimizará el servicio de transportes en las zonas más alejadas de la comunidad, sino que se reducirán costes, ya que los autobuses no acudirán a los pueblos cuando los viajeros no lo hayan solicitado.