El 2003 fue el año de los golpes a los entramados legales de la banda y a la violencia callejera
Acebes vaticina el fin «total» de ETA por el éxito de la lucha antiterrorista
El pasado año la banda cometió 26 atentados, un tercio menos que hace cuatro años
El ministro de Interior, Angel Acebes, presentó ayer el mejor balance de resultados de la política anterrorista de los últimos años y aseguró que es posible la «total y definitiva derrota de ETA». Evitando el triunfalismo pero altamente satisfecho, Acebes destacó la drástica reducción de los atentados de la banda armada durante el 2003 y recordó que hay que remontarse a 1973 para encontrar un año con tan pocas víctimas mortales (sólo tres). El ministro insistió, pese a todo, en que ETA «sigue teniendo capacidad para cometer atentados», como demostró el operativo previsto para estallar el día de Nochebuena en Chamartín. Eficacia policial Cree, eso sí, que el exitoso año que ha vivido la lucha antiterro-rista demuestra que el final de la banda terrorista llegará y que esta derrota será gracias exclusivamente al trabajo de las fuerzas de Seguridad. «La ausencia de atentados -dijo- no va a venir por el plan Ibarretxe, sino por la eficacia policial, por la acción del Estado de Derecho, la unión de los democratas, la cooperación internacional y los nuevos instrumentos legales y judiciales más eficaces». El 2003 fue el año de los golpes a los entramados legales de ETA: dos operaciones contra Egunkaria, una contra Askatasuna y otra más contra la trama ETA-EKIN, pero sobre todo ha sido el año del acoso a la lucha callejera. La kale borroka se saldó con 150 incidentes frente a los 448 del en suelo español, mientras que otros 61 activistas fueron capturados en el extranjero (46 de ellos en Francia). El dato más positivo, sin duda, fue «la escasa actividad terrorista de una ETA y su entorno cada vez más cercados». Frente a los 70 atentados perpetrados por la banda terrorista en el 2000, los 54 del 2001 y los 33 del 2002, durante 2003 la banda sólo cometió 26 acciones terroristas y el más de medio millar de casos registrados en los dos años precedentes. Las fuerzas de seguridad del Estado detuvieron el pasado año a 126 supuestos etarras, muchos de ellas con ayuda de Francia.