El incremento del coste se situará este año en torno al 10%

De cara a 2004, los responsables de la Sociedad de Tasación esperan que el incremento del coste de la vivienda se sitúe entre la inflación prevista (2%) y la subida registrada el año pasado (15,8%), aunque se inclinan por un alza media cercana al 10%, en línea con los últimos pronósticos de bancos y cajas de ahorros. Para los tasadores, las buenas expectativas de la economía nacional, junto a la estabilización de los tipos de interés (donde no se esperan incrementos mayores del medio punto porcentual), mantendrán los precios en niveles similares, aunque algo más bajos. Enfriamiento a largo plazo Sólo a medio y largo plazo, según sus cálculos, se podría esperar un «enfriamiento» del sector inmobiliario y, en consecuencia, un «estancamiento» de los costes, siempre en función de que se consiga reducir el valor del suelo, que consideran se ha elevado hasta niveles «desmedidos». Como era de esperar, los precios altos han hecho que la demanda se ralentice, de forma que los posibles compradores se lo piensan cada vez más y dedican mucho tiempo a la búsqueda de la oferta mejor. Esto explica que más de una tercera parte del parque inmobiliario residencial tarde al menos un año en ser adquirido; en concreto, la reserva de viviendas no vendidas se mantiene desde diciembre de 2002 en el 37%. Posible riesgo Para los expertos, aunque este dato no es modo alguno alarmante para el sector, si puede provocar «un cierto riesgo» si se reduce de forma importante el número de demandantes, que sitúan en una media de medio millón al año gracias a la generación nacida en los 70 y los 80, formada por cuatro millones y medio de personas.