Más de 92.000 extranjeros han sido expulsados del país o repatriados el año pasado
La lucha contra la inmigración irregular a lo largo de 2003 se ha traducido en un incremento importante en el número de repatriaciones de extranjeros clandestinos: 92.679 inmigrantes han sido expulsados, repatriados o devueltos a sus países de origen. El 50 por ciento de estos «sin papeles» ha sido directamente rechazado en frontera. Estas cifras suponen un aumento del 20,1 por ciento en las expulsiones con respecto a 2002, cuando fueron repatriados 77.113 personas. Cuatro nacionalidades destacan por encima del resto en las estadísticas de devoluciones, según Interior: rumanos (32.306), marroquíes (24.146), búlgaros (8.266) y ecuatorianos (6.476) suman casi el 77 por ciento de las repatriaciones. Detenciones en las playas Las expulsiones se han elevado y también las detenciones de inmigrantes llegados en pateras a las playas andaluzas y canarias. En 2003 las fuerzas de Seguridad han llevado a cabo 942 actuaciones en el litoral en las que han sido detenidas 19.176 personas, 2.506 inmigrantes más que el año anterior, lo que supone un aumento del 15 por ciento. En la zona del Estrecho han sido interceptados 9.742 indocumentados, mientras que en Canarias han sido capturados 9.382 'sin papeles'. De nuevo, las playas de Andalucía han recibido más inmigrantes que las del archipiélago, después de que en 2002 se rompiera momentáneamente esa tendencia histórica. El esfuerzo del Ministerio del Interior por blindar con sistemas de radares las costas españolas contrasta con las cifras récords en llegadas de inmigrantes a bordo de embarcaciones. Interior ha invertido el año pasado la mayor partida anual de la historia para el SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior): 29,5 millones de euros, en su mayoría gastados en la Comunidad Canaria. Una cantidad que ha supuesto el 11 por ciento del presupuesto de la Delegación del Gobierno (261 millones de euros) para el 2003. La lucha contra las mafias de tráfico de seres humanos, otro de los ejes de la política del Ministerio del Interior en inmigración, se ha traducido en la desarticulación de 677 redes y la detención de 2.028 responsables de estos grupos.